España es el tercer proveedor de baldosas cerámicas a Arabia Saudí pero las nuevas regulaciones técnicas y de procedimientos del país árabe mantienen bloqueadas las exportaciones. Así, desde el pasado 13 de septiembre, las empresas exportadoras de cerámica, uno de los puntales de la industria castellonense, deben cumplir con el nuevo Reglamento Técnico para Materiales de Construcción que introduce la obligación de incluir una marca de calidad otorgada por la Organización Saudí de Normas, Metrología y Calidad (SASO en sus siglas en inglés).
La nueva normativa, según la Secretaría de Estado de Comercio, incluye la realización de auditorías de fábrica y la obtención de un certificado por cada embarque que supondrá un aumento significativo de los costes. La eurodiputada socialista Inmaculada Rodríguez-Piñero, alertada por el sector, ha registrado una pregunta dirigida a la Comisión Europea para conocer las medidas que puede tomar la UE para “solventar este bloque comercial”.
Rodríguez Piñero sostiene de que las empresas azulejeras necesitarán un plazo mínimo de seis meses para adaptarse al nuevo reglamento. “Dado que Arabia Saudí no alertó de los cambios normativos con suficiente antelación como para llevar a cabo dichas auditorías, las exportaciones de cerámica de la UE al país árabe están prácticamente bloqueadas hasta diciembre”, advierte la eurodiputada valenciana.
Las ventas del sector a Arabia Saudí disminuyeron un 26,2% en 2018, según el balance anual de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (ASCER). La eurodiputada socialista destaca que el reino del desierto es uno de los socios comerciales más importantes de la Unión Europea en este sector.