El próximo 16 de enero arranca la IV edición del Festival Internacional Dona i Cinema. En stand by desde 2014, dada la delicada situación económica y la dificultad para conseguir recursos que promocionaran el certamen, esta edición regresa con fuerza para conseguir su objetivo: visibilizar a las mujeres que hacen cine.
El festival ha recibido más de mil obras dirigidas por mujeres de 40 países diferentes, de las cuales el jurado ha seleccionado 42 para concurrir a la sección oficial, de las cuales tres son estrenos mundiales y ocho films se exhiben por primera vez en España. Cortometrajes y largometrajes de diferentes temáticas, desde la visibilización LGTBI, historias sobre dictaduras, de época, sobre burlesque, cortos musicales, narraciones cotidianas e incluso una distopía para además romper el tópico de que “las mujeres solo hacen cine para mujeres”.
Amparo Climent, actriz, pintora y directora es la artista homenajeada en esta edición, quien ha querido lanzar un mensaje positivo: “Estamos en un momento bueno para la mujer -en el sector-; aunque hay que seguir peleando y tenemos camino por delante, hay que ser optimistas y recoger las ideas para seguir avanzando”, reflexionaba. Asimismo, ha destacado que el certamen “apoya a la mujer cineasta en la lucha añadido”.
El certamen también quiere ser un particular homenaje a la mujer trabajadora y recuperar la memoria de las creadoras anónimas que han contribuido a los avances en igualdad, según la directora de Dones en Art, Antonia Bueno, colectivo que lo impulsa.
La programación comienza el 16 de enero y las proyecciones se realizarán en los cines Babel, la EASD, el centro cultural de la SGAE y el centro cultural Octubre. Además de la proyección de los films se han preparado una serie de actividades paralelas como mesas de diálogo sobre visibilización LGTBI, distribución de las películas, fotografía cinematográfica, arte y diseño o vestuario de cine.
El IVAC (Institut Valencià del Audioviusal i la Cinematografia), organismo de la Generalitat, colabora por primera vez en la promoción del evento, indispensable para sacar adelante un proyecto. Su director, Abel Guarinos, ha reconocido que la cuantía no es exhuberante -unos 5.000 euros- pero ha mostrado su compromiso con que el festival tenga una periodicidad bienal y que “este no sea el único momento en el que las directoras tienen visibilidad”.