“No superará los cinco millones”, ha dicho este lunes el secretario autonómico de Comunicación, José María Vidal, sobre la inversión en medios técnicos que hay que hacer para la puesta en marcha de la nueva radiotelevisión valenciana. Vidal ha asegurado en la comisión de las Corts Valencianes creada al efecto que la decisión sobre el futuro modelo de canal autonómico corresponde al Parlamento y que el Consell se limita a los trabajos para preparar que sea posible ponerlo en funcionamiento antes de que acabe este año. Sin embargo, ha advertido: “Tendríamos que darnos prisa en la parte técnica”.
Vidal, que ha de ceñirse a un presupuesto de 29 millones de euros destinado a la nueva RTVV, ha estimado en unos 15 millones de euros lo que habría que destinar en 2016 a la producción de contenidos desde un sector audiovisual valenciano del que ha señalado que “está deshecho”. El secretario autonómico ha evitado definir postura alguna sobre el número de trabajadores que debe tener la nueva cadena y ha negado haber negociado nada en ese sentido con el comité de empresa de la antigua RTVV, cerrada por el Gobierno de Alberto Fabra, del PP, en noviembre de 2013.
Ante la advertencia del portavoz de Podemos, Antonio Montiel, que se reservó en el Acord del Botànic el protagonismo en la aprobación de la ley de una nueva RTVV, de que las actuaciones del secretario autonómico pudieran causar “cierta descoordinación” con las decisiones de las Corts Valencianes, Vidal ha garantizado que corresponde a la Cámara definir el modelo. Lo que sí ha explicado ha sido que su secretaría autonómica trabaja en la preparación de todas esas cuestiones, que ya ha solicitado un segundo múltiple al Ministerio de Industria, -cuya respuesta “no ha sido positiva”-, para poder destinar uno de los múltiples a los canales de la futura RTVV y el otro a las dos televisiones privadas que utilizan los repetidores públicos y a cumplir los acuerdos de reciprocidad con otras televisiones, como el existente con TV-3. También ha revelado que la Generalitat ya ha iniciado los trámites para que la futura televisión valenciana entre de nuevo en la federación de televisiones autonómicas Forta.
En relación con las competencias de control y adjudicación, el secretario autonómico ha explicado que hay unas 400 emisoras de FM y unas 120 de televisión que emiten ilegalmente. Ha recordado que durante la época del PP no se ejerció prácticamnete la acción de control. “Hubo 10 sanciones en cuatro años” ha explicado Vidal, que ha añadido que esas actuaciones se produjeron para cerrar las emisiones de TV-3 y contra Tele-Elx, televisión local pionera que acabó ganando un recurso que anuló las adjudicaciones de TDT en 14 de las 18 demarcaciones. Ahora ese concurso está en fase de readjudicación y solo en dos de las demarcaciones (Castellón y Vinaròs) han regularizado su situación todas las empresas porque en el resto, como ha destacado Vidal, hay empresas que han desaparecido o están en suspensión de pagos y no pueden presentar la documentación.
Vidal, -que en respuesta al diputado del PP Jorge Bellver ha indicado que está a la espera de un informe de la Abogaciía de la Generlaitat para decidir sobre el concurso de emsiroas de FM que, como en el caso de las TDT, dejó casi adjudicado el anterior Consell-, anunció que su departamento exigirá el cumplimiento de los pliegos de condiciones, entre otras cosas, sobre porcentaje de emisiones en valenciano, a las empresas concesionarias de TDT. Pero añadió que, para exigir que se cumpla la legalidad, hay que perseguir a esas 520 emisoras ilegales de radio y televisión. Para hacerlo, en colaboración con el Ministerio de Industria, la Generalitat se propone sancionar a los propietarios de torretas que, como la de Calicanto, que el secretario autonómico citó expresamente, agrupan a 40 o 50 de ellas. Según Vidal, pueden llegar a cobrar, en el caso de las FM, entre 1.000 y 1.5000 euros de alquiler, y entre 4.000 y 5.000 euros a las televisiones.