Pese a querer mostrar imagen de buena gestión y cuentas saneadas en la Diputación de València, su presidente, Alfonso Rus, no puede presumir de lo mismo en su casa, Xàtiva, donde ahora ha tenido que hacer un reconocimiento extrajudicial de créditos por 256.000 euros, o lo que es lo mismo, se reconoce esta cantidad de dinero por facturas de 2013 que no se han pagado porque se gastó el dinero fuera del presupuesto municipal.
Esta estrategia de 'guardar facturas en los cajones' ha sido denunciada desde el PSPV de la ciudad, que ha recordado que la práctica llegó a acumular una deuda de 4 millones de euros de facturas impagadas, “facturas que siempre negó Alfonso Rus, pero que afloraron cuando se aprobó el plan de pago de proveedores”, recuerda el portavoz socialista Roger Cerdà. Esta partida de facturas impagadas, junto a otros pagos pendientes, hizo que al final el ayuntamiento de Xàtiva se acogiera al Plan Montoro pidiendo un préstamo de cerca de 12 millones de euros.
Con todo el total de la deuda del ayuntamiento que rige Alfonso Rus desde hace 19 años ha escalado a más de 22 millones de euros (hasta 27 millones se llega a calcular sumando también los intereses bancarios que supondrá). En 2012 llegó a ser el ayuntamiento valenciano que más incrementó su deuda viva disparándose hasta un 86%.
Por otro lado el también concejal socialista Nacho Reig ha alertado que el 76% de este gasto fuera de presupuesto ha sido de facturas de la luz “no se ha pagado un gasto básico del día a día, lo que demuestra que el presupuesto se rompe por las costuras”. Finalmente Reig denuncia que esta es “una práctica perversa, porque se paga a cuenta de los presupuestos de 2014, haciendo cada vez más grande la bola de nieve, y aplazando la solución del problema para el próximo gobierno”.