La consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló, aseguró en la sesión de control al Consell del pleno de las Corts Valencianes celebrada el pasado 18 de junio que el Gobierno valenciano recuperará para la gestión pública el hospital de Torrevieja (Alicante) una vez finalice la concesión al grupo Ribera Salud en octubre de 2021.
“La hoja de ruta no se ha variado”, afirmó Barceló, quien aseguró entonces que en octubre del presente año notificará a Ribera Salud “que queda concluido el contrato en el momento de su vencimiento”, un trámite que se debe hacer legalmente como mínimo un año antes de que finalice la concesión.
Han pasado casi tres meses desde entonces y a falta de solo 15 días para que se cumpla el plazo establecido, no se ha producido notificación alguna desde Sanidad, tal y como también han confirmado fuentes de Ribera Salud.
Sin embargo, a preguntas de eldiario.es, desde el departamento que dirige Barceló se han remitido a la mencionada intervención de la consellera, confirmando así que se va a llevar a efecto la reversión, para lo que deberán remitir la mencionada comunicación oficial a la compañía adjudicataria en los próximos días.
Desde Ribera Salud no han desvelado si existe algún tipo de diálogo o negociación con Sanidad para explorar una posible prórroga del contrato en el actual contexto de crisis, no solo sanitaria, sino también económica, especialmente para las arcas públicas.
No es esta la única concesión sanitaria que el Gobierno valenciano pretendía recuperar para la gestión pública. Sanidad anunció en abril del pasado año el inicio de los trámites necesarios para permitir el rescate del hospital de Dénia, gestionado por Marina Salud, empresa integrada por DKV y Ribera Salud, tras fracasar las negociaciones con la primera de las firmas, propietaria de un 65% de las acciones de la sociedad. Sin embargo, tras la irrupción de la pandemia, no ha habido en los últimos meses novedades al respecto.
Así, el hospital de Alzira ha sido el único que se ha recuperado hasta ahora para la gestión pública, al ser también el primero cuya concesión a Ribera Salud finalizó el pasado 1 de abril, momento en que volvió a manos de Sanidad.