Tres fallecidos convierten 2019 en el segundo año con más muertos en los 'bous al carrer' valencianos del último lustro
En plena temporada de festejos taurinos, 2019 se ha convertido en el segundo año con más víctimas mortales en los 'bous al carrer' de este lustro. Durante los festejos celebrados este año han fallecido ya tres personas en las localidades valencianas, una más que en los años anteriores.
En los últimos cinco años han fallecido 16 personas, todos varones, en los encierros de 'bous al carrer' en distintos puntos de la geografía valenciana. La peor cifra de esta etapa se registró en 2015, cuando fallecieron siete personas como consecuencia de cornadas o de lesiones al participar en los espectáculos taurinos a pie de calle.
En la Comunitat Valenciana se realizan al año más de 9.000 festejos taurinos en cerca de 270 municipios, cifra que varía en función del año. En 2017 se batió el récord de celebraciones de la década llegando a 9.512, históricamente con los municipios castellonenses a la cabeza. La denominación 'bous al carrer' incluye toro cerril, toro embolado, vaquillas, toro ensogado, encierros, 'bou de corro', 'bou a la mar', recortadores y encierros con caballos.
La cifra de heridos también ha registrado notables aumentos. En 2017, según la memoria de la Agencia de Emergencias de la Generalitat Valenciana, se duplicaron los heridos respecto al ejercicio anterior: pasaron de 515 a 1.005; mientras que en 2018 la cifra registrada por el organismo oficial fue de 930 heridos. En 2015 los datos oficiales registraron 883 heridos; en total, según Emergencias, 3.333 heridos entre 2017 y 2018, a falta de presentarse el balance de 2019. La Agencia tramitó en su último año 689 expedientes por irregularidades en los festejos y a finales de septiembre sólo había interpuesto una sanción. Entre las víctimas no humanas el organismo ha registrado la muerte de 26 toros en todos los festejos populares de 2018.
El primer fallecido de 2019 fue un joven de 19 años en la localidad castellonense de Xilxes (La Plana Baixa) por una cornada en la ingle durante los festejos de abril. La segunda víctima mortal fue un joven de 20 años en la localidad alicantina de El Pinós (en la comarca del Vinalopó Mitjà) que murió al sufrir una cornada de una vaquilla en el gemelo izquierdo. El último, el expresidente de una falla, murió en Chiva (La Hoya de Buñol), tras una grave cogida en las fiestas del Torico de Cuerda en esta localidad valenciana.
Las peñas taurinas siguen oponiéndose a que se obligue a la presencia de un segundo médico en los dispositivos sanitarios de estas fiestas con el argumento de que el coste de su contratación pondría en riesgo la celebración de los mismos.