¿En la senda de la recuperación? 1.6 millones de valencianos pobres
El actual ejecutivo de España no se corta ni un pelo en repetir una y otra vez hasta el hartazgo: “estamos en la senda de la recuperación”, “ya hemos salido de la crisis”. Empezando por Rajoy, continuando por su equipo y amplificado por grupos de comunicación y voceros afines, no queda resquicio para la duda, por lo que nos dicen que ya hemos salido de la crisis y estamos creciendo hasta el punto de casi habernos convertido en la locomotora de Europa.
Es aplicable aquello de que decía Joseph Goebbels, ministro de propaganda de Hitler, de que “una mentira repetida mil veces, se convierte en verdad” lo tienen bien aprendido.
Y nada más lejos de mi intención la de crear un paralelismo entre la política comunicativa del Tercer Reich y el Gobierno de España, todo y que cuando uno percibe la emisión de determinados mensajes de dudosa solvencia, al menos le hacen dudar.
Pero lo cierto es que, a pesar de anunciar a bombo y plantillo que estamos en la senda de la recuperación, según un estudio de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social, del que se hacía eco este diario, en el Estado Español el 27,3% de la población se encuentra en una situación de pobreza o exclusión social. La friolera de casi 13 millones de personas.
Así, en el caso del milagro valenciano, esta cifra la superamos llegando al 31,7% de la población: más de 1,6 millones de personas son las que se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión.
Frente a este escenario de desolación, observamos a un Rajoy pletórico y a un Fabra desbordado que ordenan seguir tocando la misma melodía, al igual que el capitán a la orquesta del Titánic.
Para algunos resulta sorprendente observar el crecimiento arrollador de la marca política Podemos, y referencian como culpables a los medios de comunicación, en conspiraciones judeo-masónicas, en fórmulas experimentales que pretenden descabezar al PSOE, y no digo que algo de eso pueda haber, pero es del género estúpido no reconocer el hartazgo y la desesperación de muchísimas personas: 1,6 millones de personas en el País Valencià para ser más precisos abocados a la pobreza o la exclusión social.
Un escenario desgarrador a la par que dantesco y que requiere marcar un rumbo distinto del establecido hasta ahora. Una vez más se evidencia que la política de recortes y austeridad iniciada por el actual ejecutivo español y secundado por el valenciano no han servido más que para generar un marco de desolación, de fractura y de un aumento de la brecha social entre los menos que cada vez tienen más y entre la mayoría que se ve abocada a mayores dosis de pobreza y desolación. Aunque para algunos nos encontramos en la senda de la recuperación.
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