Alzira y Torrevieja, hospitales públicos

Las privatizaciones de la sanidad caducan

El hospital de Torrevieja pasa a manos públicas como ya ocurrió con el de Alzira

La segunda de las privatizaciones de hospitales que llevaron a cabo los gobiernos valencianos del PP ha caducado y el centro hospitalario y su área de salud pasan a manos públicas. Si la entonces consellera Carmen Montón abrió el camino en 2018 al hacerse cargo del hospital de La Ribera, en Alzira, mascarón de proa de las concesiones de hospitales a la gestión privada, ha sido la actual consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, la también socialista Ana Barceló, la que ha ratificado en Torrevieja una política clave del Pacto del Botánico: la recuperación para su gestión por la Generalitat Valenciana de los cinco hospitales privatizados en la época del PP.

No fue fácil la primera vez, dada la resistencia de la empresa concesionaria, Ribera Salud, propiedad de la multinacional estadounidense Centene, ni lo ha sido ahora. El proceso de traspaso de la gestión ha estado jalonado de recursos y resistencias. Para la empresa privada, por lo visto, es más fácil recibir un bien público para su administración que dejar de hacerlo cuando el contrato caduca. La consellera Barceló habló de “obstrucción” al encontrarse días antes de la entrega del hospital sin la información requerida para llevar adelante la operación, “pese a los cinco autos que el TSJCV ha dictado a lo largo de todo un procedimiento contencioso por la litigiosidad en la que convirtió Ribera Salud esta finalización de la concesión”.

Los propios trabajadores del hospital de Torrevieja denunciaron a través de los sindicatos, cierres de camas, reducción de personal y hasta el intento de llevarse un TAC en una furgoneta, como recogía una información de Carlos Navarro Castelló. El comisionado de la Conselleria de Sanidad para el área de salud de Torrevieja, José Pérez Ruiz, ha sido el interlocutor de estas quejas de los representantes de los trabajadores, un comité compuesto por CSIF, SATSE, Sindicato Médico y USAE.

Precisamente la fórmula para integrar a los trabajadores fue uno de los escollos que hubo de superar el proceso de recuperación de la gestión pública del hospital de Torrevieja y los centros de atención primaria de su área de salud. La idea inicial de crear una empresa pública en la que integrarlos, lanzada por los socialistas, fue rechazada por los socios de Compromís y Unides Podem. Finalmente, se ha utilizado la misma fórmula que con el hospital de la Ribera y los empleados pasarán a ser personal laboral a extinguir de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública. 

Recuperados dos de los cinco hospitales que privatizó el PP, quedan el de La Marina, en Dénia; el de Manises; y el del Vinalopó, en Elche, cuyos contratos caducan en 2023, 2024 y 2025, respectivamente. En Dénia y Elche el Gobierno valenciano tendrá que volver a tratar con Ribera Salud. En Manises, la concesionaria es Sanitas. Durante los 15 años que ha durado la concesión, el hospital de Torrevieja ha costado a la Generalitat Valenciana 1.688 millones de euros.

El PSOE celebra en València su cónclave

Un congreso federal(ista)

El 40 congreso federal del PSOE se celebra este fin de semana en València. La aspiración de los socialistas valencianos y de su líder, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, es que sea también un congreso “federalista”. Es decir, que en él asuma el partido una evolución del actual Estado autonómico hacia un modelo plenamente federal que defina España “por su diversidad”.

El cónclave viene marcado por la voluntad del líder del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de cerrar filas y apostar por la máxima unidad. El acercamiento con Puig queda enfatizado por la abrupta salida de José Luis Ábalos del Gobierno y de la secretaría de Organización del partido. Una maniobra que ha llamado la atención, al descabezar cualquier contrapeso en el seno del PSPV como el que representaba la persona que más cerca estuvo de Sánchez en su victoria en las primarias, su choque con el aparato del partido y su regreso al frente de la organización. Ábalos tiene un papel menor en el congreso de València.

Una entrevista en el Palau

Ximo Puig argumenta su apuesta por una España basada en el pacto y la diversidad

“La confianza federal es defender los intereses propios, con empatía hacia los demás, y a favor del interés general”. En una entrevista realizada en el Palau de la Generalitat, el presidente valenciano, Ximo Puig, explica a elDiario.es la necesidad de “generar una atmósfera favorable al pacto” y su convicción de que “la única manera de crear una España robusta, fuerte, es crear una España compartida”.

Partidario de la desconcentración de instituciones y organismos del Estado y del reequilibrio entre territorios, el presidente valenciano considera “increíble la intolerancia que hay en algunas élites centralistas al debate” y advierte de que es el Gobierno el que debe poner una propuesta sobre la mesa, pero será imposible reformar la financiación autonómica, la gran aspiración valenciana, si el PP persiste en una actitud “destructiva”.

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Una Fira del Llibre de València fuera de calendario

En lugar de comparecer en primavera, de cara al verano, la Fira del Llibre de València se celebra estos días, en otoño, de cara al invierno. Un total de 60 expositores en 83 casetas, con un aforo limitado todavía por las medidas contra la COVID-19 a 800 personas, protagonizan un reencuentro con el público en una edición que el presidente del Gremi de Llibres, Juan Pedro Font de Mora, calificó como “distinta”.

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