El Ayuntamiento de Valencia ha asegurado que se construirán 846 viviendas de protección pública (VPP) y alquiler social antes de que finalice el mes de junio. El concejal de Urbanismo y Vivienda, Juan Giner, afirma que el objetivo principal del ejecutivo municipal es “impulsar el máximo número de proyectos de ejecución de VPP y de alquiler asequible antes de que finalice el año” y contrapone esta cifra con la del consistorio que dirigía Joan Ribó, al que atribuye la construcción “de 14 viviendas durante ocho años de mandato”.
El concejal de Urbanismo del gobierno de Maria José Catalá también ha hecho hincapié en el Plan de Vivienda que está impulsando la sociedad anónima Actuaciones Urbanas de València (Aumsa), la empresa pública valenciana: “El 56% de las obras anunciadas por el anterior equipo de Gobierno estaban paralizadas o pendientes de licitación”, ha afirmado en un comunicado.
Sin embargo, esta cifra choca con la que manifiesta la oposición, que sostiene que “todas las viviendas que se están ejecutando y finalizando ahora es gracias a su puesta en marcha y licitación en la anterior legislatura”. Las fuentes consultadas de la concejalía de Urbanismo insisten en que la ejecución de la vivienda no es un tema lineal: “Los primeros años buscas la financiación, contratas la redacción de proyectos, los apruebas y licitas las obras. Es un trabajo que no se ve. Es obvio que la construcción es lo más visible, pero el peso administrativo previo es lo más grueso”.
El Plan de Vivienda impulsado en el anterior mandato integraba 327 viviendas públicas nuevas de Aumsa, que supuso aumentar el “parque público de residencias de la empresa en más de un 60%”. “Se tuvo que negociar con el banco europeo de inversiones para conseguir financiación. No hay ninguna vivienda de las que están ahora en activo que hayan sido fruto de una labor suya”, subrayan.
Entre las obras se dejaron construidas ocho viviendas en la calle Tapineria; otras once en la calle Alqueria del Favero; y 22 en la calle de Les Barraques del Figuero. A ello, habría que sumarle las que no pudieron finalizarse: diez en la Calle Sogueros (una de ellas con intención de rehabilitarse); 75 en la avenida Naranjos; 68 en la Calle Hortolanes; y 41 en la calle Moreres. “Todos estos ejemplos son solo de parte de Aumsa. Habría que sumarle los inmuebles que hizo la concejalía de vivienda y los que se compraron por tanteo y retracto”, destacan.
Según manifiesta Giner, “el expediente de contratación para construir viviendas de alquiler asequible ya se ha iniciado en la calle Pintor Sabater y se está redactando el proyecto de ejecución de la edificación del inmueble en la calle Músic Chapí”, una iniciativa que Compromís ya presentó en enero de 2023. La coalición se remite a una rueda de prensa en la que expusieron el proyecto.
Además, desde la coalición valencianista niegan que solo construyeran catorce viviendas y subrayan: los damnificados en el incendio de Campanar pudieron ser realojados en un edificio que había sido adquirido por tanteo y retracto, medida que nunca tuvo el apoyo de los populares.
Otro aspecto que destacan desde Compromís es la suma de las viviendas que anuncian desde el consistorio: “Las cifras que tenemos nosotros no cuadran con las que mencionan. Desde la cartera de vivienda proyectamos 453 y Aumsa tenía previsto construir 213 inmuebles. El resultado exacto serían 666”. Así, según la oposición, las cuentas del equipo de gobierno no salen.