La semana previa al Orgullo LGTB ha concentrado dos agresiones homófobas en la Comunitat Valenciana. El pasado fin de semana, un grupo de chicas denunció haber recibido una paliza en las inmediaciones de una discoteca en la localidad castellonense de Benicàssim; este jueves, durante la noche de San Juan, un joven de 17 años denunciaba otra agresión similar.
El pasado sábado un grupo de jóvenes denunció en redes sociales haber recibido una agresión por un grupo de varones en la discoteca Budha de Benicàssim, a la que acusan de inacción ante las amenazas y los golpes. Las jóvenes relataron que, mientras bailaban, un grupo de hombres comenzó a burlarse de ellas y a emplear “lesbiana” como insulto. Cuando una de ellas respondió, uno de los varones le propinó un golpe en la mandíbula, hasta que fueron expulsados del local. Según el relato de las jóvenes, que posteriormente informaron a la Policía Local y a la Guardia Civil, uno de los agresores intentó atropellarlas al salir de la discoteca, dejando a varias de las jóvenes con heridas en el rostro y las piernas.
La segunda agresión se produjo durante la noche del miércoles, en la celebración de San Juan en València. Un joven de 17 años denuncia a través de las redes sociales haber recibido una paliza en la zona universitaria por ir cogido de la mano de otro chico. El joven relata que al pasar por una zona de ocio él y su compañero fueron increpados por un grupo y posteriormente fue golpeado, quedando con la ceja partida. Sus acompañantes llamaron a la Policía pero, por el momento, no consta denuncia. Las autoridades insisten en la importancia de presentar denuncia en comisaría para que las agresiones puedan ser investigadas. Los autores de la agresión pueden enfrentarse a delitos de lesiones con el agravante de orientación sexual.