Un policía local de Burriana (J.A.M.M.) ha sido condenado a 61 años y seis meses de prisión por prostituir y abusar de 10 menores, según la sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón.
La sentencia, hecha pública este jueves, advierte que el condenado utilizaba su condición de agente de la ley para contactar con menores en situación económica precaria o con historial delictivo, a quienes prometía mediar en los asuntos policiales y judiciales que tenían pendientes, les entregaba dinero (entre 20 y 50 euros), amenazándoles además con entorpecer sus procedimientos penales “para así mantener relaciones sexuales con los menores, quienes no oponían resistencia física ante el temor a las posibles consecuencias”, precisa la resolución.
El tribunal resalta que existe una diferencia de edad importante entre el procesado y las víctimas, procedentes de familias desestructuradas y sin alto nivel educativo, circunstancias ambas que “ los hace más vulnerables a la sugestión de terceros”, indica la Audiencia Provincial de Castellón.
Al mismo tiempo, la sentencia igualmente relaciona la problemática policial o judicial en la que se encontraban los adolescentes, algunos de ellos en centro de menores, con la situación de superioridad policial, que “supuso para los menores un atenazamiento de su capacidad de autodeterminación en el ámbito sexual para no contrariar al procesado”.
En este sentido, el tribunal considera que la entrega de dinero condicionaba la voluntad “fácilmente manipulable” de las víctimas, que “así otorgaban su consentimiento con libertad claramente disminuida”, según el fallo.
Cabe recordar que el juicio contra el policía local de Burriana se celebró, en su vista inicial, el pasado 26 de enero en la Audiencia Provincial de Castellón. La Fiscalía solicitaba 98 años de prisión y el pago de 236.000 euros como indemnización.