Valencia es una de las principales capitales donde la especulación sigue en alza y los precios del alquiler superan la cifra de la época del boom inmobiliario. Concretamente, el precio medio supera los 1.500 euros en siete distritos de la capital.
El pasado 4 de junio, Levante-EMV publicó un artículo en el que 32 inquilinos de un inmueble ubicado en Primat Reig 101 y 103, en el distrito de Benimaclet, iban a ser desalojados y sus respectivas casas iban a ser tapiadas para convertir el edificio en una residencia de estudiantes.
Ante esta situación, el PSPV presentó una moción con la intención de que la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, solicitara al Ejecutivo autonómico de Carlos Mazón la declaración de la zona tensionada, en aplicación de la Ley de Suelo, para frenar esta problemática habitacional.
Un minijuego basado en la realidad
Jordi de Paco, creador del videojuego que simula el desalojo de los más de 60 residentes de la vivienda y director creativo de Deconstructeam, empresa independiente de creación de narrativas audiovisuales sobre temáticas sociales en Valencia, explica que en el momento en que se enteró de la noticia no dudó en crear este proyecto. “La idea de que una empresa desaloje pisos para tapiarlos me resultó muy dolorosa, además en mi barrio. Durante el proceso de creación, he intentado comprender cómo otros seres humanos pueden llegar a cometer semejantes actos”, manifiesta.
En línea similar, el diseñador insiste en que, tras desarrollar el juego, sigue sin comprender cómo una empresa puede salir impune cuando “se especula con los derechos humanos”: “La vivienda es un derecho, jamás debería ser una mercancía. Me resulta terrorífico lo complicado que es poder tener una casa propia y ver cómo solo piensan en el capital y se olvidan de las vidas de las personas residentes”.
Los usuarios que acceden al videojuego pueden interactuar con los diferentes pisos y decidir el futuro de los vecinos: invitar a que se marchen, enviar un burofax o tapiar puertas para evitar la entrada de los okupas. A medida que avanzan los meses, los inquilinos abandonan sus casas y el patrimonio de la empresa va aumentando a modo de concienciación y explicación de cómo trabajan los llamados fondos buitres.
“Las historias de las personas que viven en el edificio son ficciones inspiradas en casos reales, tanto del edificio de Primat Reig, como el de otros desahucios de los que he estado informándome para desarrollar el juego”, confiesa el director de creativo de Deconstructeam.
Valencia, a la cabeza en precios del alquiler
La capital valenciana registró 1.369 ofertas de alquiler de viviendas en el último trimestre cuyo precio medio alcanzó en 2023 un récord histórico: 13,32 euros por metro cuadrado al mes, según refleja el informe 'Mercado Inmobiliario de la Comunitat Valenciana. 4º Trimestre 2023' del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Valencia (COAPI) y la Asociación de Profesionales Inmobiliarios de Valencia (Apiva).
La oferta media de alquileres ya supera los 1.500 euros en siete distritos, excepto en Jesús (947 euros). Mientras que en las demás zonas el precio no desciende de los 1.000, en Benimaclet, donde se sitúa el edificio afectado, el importe ronda los 1.263 euros, cifra que resulta inalcanzable para estudiantes, familias con ingresos bajos o personas que apenas llegan a los 1.134 euros del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
“En menos de diez años hemos pasado de pagar 400 euros de alquiler a 850 euros o más, y lo peor es que si nos quisiéramos mudar ahora, solo encontraríamos pisos por 1.200 euros que son más pequeños y están en peores condiciones que el nuestro”, afirma de Paco.
Mientras el gobierno del PP en el Ayuntamiento valenciano sigue sin establecer medidas para implementar las zonas tensionadas, Valencia es la ciudad que mayor crecimiento ha sufrido en los precios del alquiler, con un 63,77% entre 2010-2022 y un 44,87% entre los años 2018-2022, tal y como concluye un informe municipal.