El movimiento LGTBi+ valenciano muestra en las calles su rechazo a las políticas de PP y Vox en las administraciones públicas. Las entidades, respaldadas por PSPV y Compromís, expresan su malestar por las constantes alusiones homófobas por parte del Gobierno autonómico y las políticas públicas impulsadas, que consideran un retroceso. El historial de reuniones de las dos últimas semanas entre los colectivos y la Generalitat Valenciana o el Ayuntamiento de la capital aviva el fuego en vísperas del Orgullo, que este año renuncia a la fiesta y se centra en la jornada reivindicativa.
Este viernes, con motivo del día contra la lgtbifobia, entidades del colectivo, sindicatos, y los partidos de la oposición (PSPV y Compromís) han protestado a las puertas de las Corts Valencianes contra el “pinkwashing” del bipartito PP-Vox. “Animamos a que la ciudadanía salga el 28 de junio a manifestarse festivamente, pero ningún blanqueamiento a las políticas del retroceso, nada de pinkwashing, que para eso no cuenten con los colectivos”, ha afirmado el coordinador general de Lambda, Fran Fernández.
El responsable de la entidad ha acusado a la vicepresidenta y consellera de Igualdad, Susana Camarero, de poner “una diana en el pecho” a la asociación y de “mentir” sobre la organización “para desviar la atención”. La vicepresidenta les acusó este jueves en el pleno del Parlamento autonómico de protestar por “pérdida de privilegios” y aseguró que la asociación nutría a Compromís de altos cargos que la financiaban con dinero público. “La única asociación que se queja y se manifiesta es Lambda, creada y nacida en Compromís, de donde salen los altos cargos que daban subvenciones millonarias”, dijo la consellera de Igualdad.
Los colectivos de representación LGTBi habían denunciado días antes “injerencias” por parte del Gobierno autonómico y el Ayuntamiento de Valencia. A los nombramientos a dedo en nuevos organismos, sin pasar por los informes preceptivos ni la consulta a los colectivos, se suman las acusaciones de “amenazas” por parte de los responsables públicos, entre los que señalan al director general de Diversidad, Stephane Soriano.
Fernández ha insistido en las situaciones “políticas muy graves” que han vivido este último año, desde la entrada del Gobierno de PP y Vox, como que “se censuren nuestros libros infantiles como si fuesen pornografía, con el voto a favor del Consell” o que “se ponga a dedo a un político a representar a las personas trans, cuando lo único que tiene de trans es ser un transfuga de Ciudadanos”. Asimismo, destaca: “Se están cancelando servicios fundamentales para nuestra juventud. Hay una preocupación por la salud mental, pero se cancela el servicio Infosex en el Ayuntamiento de Valencia. Y la Diputación cancela el único programa que hacía atención a prevenir el acoso por LGTBI-fobia. Se nos arrincona cuando se organizan los Gay Games para que quedemos como un anuncio de Benetton, para dar diversidad”.
Horas antes, representantes del PP han celebrado un acto en solitario para colgar la bandera LGTB en la fachada de Cámara, tras un conflicto con Vox. Después de vetar una resolución de la izquierda para celebrar unas jornadas con los colectivos y comprar nuevos libros sobre diversidad para la biblioteca del Parlamento, los populares aprobaron en solitario una propuesta para colgar la bandera en la pared. La presidenta de las Corts Valencianes, Llanos Massó, censuró la resolución. “Los edificios públicos no son el lugar para colgar banderas que no son las institucionales”, dijo la política de Vox.
El conflicto con los movimientos sociales sigue in crescendo. El jueves, la concejalía de Igualdad de València les convocó a un encuentro con el director general de Diversidad de la Generalitat y la Diputación de Valencia para la organización del Orgullo, después de las críticas de Lambda, Ageval y FELGTBI+. Al no asistir la consellera de Igualdad, el colectivo LGTBi declinó participar, después de que la también la vicepresidenta del Consell lanzara graves acusaciones en el pleno de las Corts Valencianes contra su asociación. “Solicitamos una reunión hace dos meses con ella y nunca sucedió”, apuntan desde Lambda a Europa Press.
Por la tarde, el colectivo Lambda se ha concentrado este viernes para conseguir una sociedad donde todas las personas, independientemente de su identidad de género u orientación sexual, sean tratadas con igualdad y respeto. La protesta se ha realizado a las puertas del Mercado Central de Valencia, donde fue ajusticiada en 1460 la primera mujer trans de la que se tiene constancia, Margarida Borràs.
El colectivo recuerda que las agresiones y los delitos de odio siguen en aumento. El Ministerio de Igualdad informa de que en menos de un año el servicio contra la lgtbifobia ha atendido 6.470 llamadas, 583 contactos vía chat y otros 792 correos electrónicos, la mayoría relacionados con atención psicológica y delitos de odio.