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“Los nuevos movimientos de ultraderecha son la ola contraria a las voces de esta película”

Guillermo García López, a sus escasos treinta y tres años es director, escritor, editor y productor cinematográfico. Su primer largometraje, “Frágil Equilibrio”, ganó el Premio de la Academia Goya al Mejor Documental en 2017. Con esta película de no ficción se estrenó como director en el mundo audiovisual después de haber sido asistente de producción. Tras el éxito cosechado charlamos con él antes de una proyección y coloquio de este documental organizado por Oxfam Intermón en València el pasado 6 de noviembre en el Octubre Centre de Cultura Contemporània.

Cuando surgió la idea de crear este documental, ¿esperabas que llegaría a alcanzar este impacto y reconocimiento?

La verdad es que no. Jamás pensamos que iba a llegar tan lejos. Tampoco lo pensábamos en su momento. Por aquel entonces solo existía la idea de que saliera adelante y trabajar día a día.

¿Notas que el Premio Goya puede abrirte más puertas a partir de ahora?

Sin duda nos ha abierto puertas pero aún queda mucho trabajo por delante. Nos sentimos muy agradecidos por los académicos por este tipo de reconocimientos. Nos ha ayudado mucho a darle visibilidad a la película.

El fin último del documental más que en informar se encuentra en remover conciencias. ¿Qué te gustaría que el espectador se plantease o incluso cambiara en su vida después de verlo?

Te diré, siendo honesto, que la primera intención a la hora de realizar este documental no era el de remover conciencias. Sí que es cierto que el discurso de José Mujica te mueve mucho e invita a una reflexión.

Nosotros trabajamos desde el punto de vista cinematográfico sin pensar en generar cambios como tal, para ello ya hay profesionales que se dedican a ello y lo hacen muy bien. Esto es otra cosa, es cine. La película habla por sí sola.

¿Por qué se decide utilizar un discurso de José Mujica como columna vertebral del documental?

Nos impactó lo cercano que era su discurso. Nos parecía que cumplía ese proceso de identificación para contar una historia.

Cuando se le preguntó a José Mujica si los documentales podían cambiar el mundo él contestó que eran las personas mediante el debate y las acciones quienes podían hacerlo. ¿Notas que este documental ha fomentado el debate y aportado algo a esa acción para el cambio?

Empezando por nosotros y las personas que han participado en la película sí nos ha cambiado. La empatía y el diálogo sí que pueden convertirse en instrumentos para el cambio. El cine, la literatura y el arte en general sí que contribuye a este diálogo.

Frágil Equilibrio es una de esas pelis que tras su visionado invitan a una conversación, un coloquio. No solo cumple la intención de entretener a una sala sino que deja un poso. Es un documental de alto contenido social.

En tu trabajo y tu discurso se aprecia una sensibilidad hacia los temas sociales y la denuncia de las injusticias ¿De dónde viene ese proselitismo por estas causas?

Veo el mundo y me afectan estos temas. Cuando estuve en el monte Gurugú en Marruecos con las personas que se estaban preparando para saltar la valla de Melilla me dí cuenta que estaba haciendo esto por algo. Creo que formo parte de una generación que aunque se diga que estamos menos implicados que la anterior, sí que nos preocupa la sociedad y el cambio, una prueba de ello fue el 15M. Para que haya cambio primero te tienen que afectar las cosas. Podría soltar una gran cantidad de temas que cuando veo las noticias me afectan y me duelen, incluso en la forma en la que son tratadas.

Cómo ves la situación del mundo en estos momentos con el surgimiento de movimientos de ultraderecha en América como el de Trump y ahora Bolsonaro y en Europa con Francia e Italia.

Son la ola contraria a las voces de esta película. Es una ola que viene del miedo. Y aunque las personas de la película también tienen miedo hay gente que se encarga de recoger ese miedo y llevarlo a un terreno dramático y muy peligroso. Estamos volviendo a situaciones que no hace demasiado tiempo generaron grandes problemas. Se cultiva el odio y muchas personas llegan al poder utilizando ese odio.

Los medios de comunicación también influyen mucho en el éxito que alcanzan diferentes voces políticas. Los medios de comunicación tienen un poder muy fuerte, deberían ser conscientes de ello y sumarse al sentido común. Mujica se convirtió de alguna manera en una estrella del rock más por detalles morbosos de su vida que por su mensaje que era mucho más potente. Nosotros en la película intentamos ir más al fondo. Pasar por alto esas noticias rápidas o anecdóticas que no te permiten reflexionar demasiado.

El tema de la inmigración se ha situado en el eje central de muchos partidos y en la preocupación de muchos ciudadanos. Desde tu experiencia y conocimiento del tema gracias a la realización de este documental, ¿cuál crees que podría ser una solución?

Es un tema complejo. No hace falta irse al mundo de las fronteras para ver la cantidad de muros que levantamos cada día. A veces no somos capaces de ver al otro. Ni siquiera a veces somos capaces de entendernos a nosotros mismos y así se hace complicado entender a los demás.

¿Cuál es tu próximo proyecto?

Acabo de terminar una serie documental llamada Atlánticas con Leticia Dolera, Clara Lago e Irene Escolar. Es un proyecto precioso, estamos ahora con la postproducción del tercer capítulo. Retoma algunos elementos que habíamos utilizado en Frágil Equilibrio. pero en un formato de otro tipo. Es un proyecto que nos ha permitido viajar y conocer gente de diferentes etnias, principalmente mujeres.