Alrededor de mil quinientas personas han visitado este sábado en el puerto de Valencia el barco símbolo del activismo pacífico de Greenpeace, el Artic Sunrise, anclado para mostrar su apoyo a las 17 personas que estos días se juzga en esta ciudad por una acción de protesta en la Central Nuclear de Cofrentes en 2011.
El buque rompehielos y de investigación, que permanecerá amarrado en Valencia hasta que finalice el juicio, fue adquirido por la organización ecologista en 1995 y se trata de una de las cuatro embarcaciones de este tipo de las que dispone.
Los visitantes han podido acceder al Arctic Sunrise, anclado en el muelle sur, en unas jornadas organizadas por la ONG bajo el lema '#Mision45' que se prolongarán durante todo el fin de semana con la intención de difundir el derecho a defender el medio ambiente.
En el juicio que se sigue en los juzgados de Valencia contra dieciséis activistas de la organización y un fotoperiodista por una acción de protesta llevada a cabo en la Central Nuclear de Cofrentes en 2011, se pide para los procesados penas de hasta dos años y ocho meses de cárcel y multas e indemnizaciones por 360.000 euros, algo que Greenpeace considera “desproporcionado”.
Según fuentes de Greenpeace, las jornadas de puertas abiertas del Arctic Sunrise, de entrada gratuita, continuarán hasta el próximo jueves.