Pel dret a l'habitatge, la defensa del territori i contra la turistificació. Tres motivos son los que defenderá la ciudadanía valenciana este sábado 19 de octubre en la manifestación convocada por la plataforma 'València no està en venda'. Con el lema 'València s'ofega', que evoca esa riada del 14 de octubre de 1957 que inundó la ciudad y que hizo estragos entre la ciudadanía valenciana, el cartel presente en las calles intenta sumar los máximos esfuerzos posibles en una de las posibles reivindicaciones más masivas de este año.
La plataforma integra a varios colectivos y asociaciones de la ciudad que comparten una preocupación conjunta en materia de vivienda, planificación urbanística y protección del territorio. Entre las demandas más urgentes, se encuentra la declaración de Valencia como zona tensionada; paralizar todos los desahucios programados; crear un sistema de vivienda universal y gratuito; frenar la ampliación del puerto y de los PAIs; y prohibir los apartamentos turísticos.
Desde el pasado mes de septiembre que se publicó el cartel ilustrativo con referencias clave de la riada y la alusión a la emergencia residencial, la movilización digital no ha cesado y ha ido en aumento: sociedad civil, asociaciones e incluso algunos partidos políticos se han hecho eco de esta campaña para sumarse a las calles. Entre algunas caras visibles, se han incorporado Pepe de la Tona, cantante de la Gossa Sorda; Vera, vocalista del grupo Mafalda; o Cabrafotuda, creador de contenido valenciano.
Concienciación vecinal
La Asamblea de Vecinas de Benimaclet nació en julio de 2023 a raíz de la creciente problemática de la vivienda y la turistificación, y especialmente a partir de la edificiación de un hotel boutique en el barrio popular. Así es como lo explica Jordi Garcia Miravet, miembro de la organización y de la libreria comunitaria 'La Repartidora'. “Lo de la construcción fue la gota que colmó el vaso para poner en marcha alguna estrategia colectiva para hacer frente a la situación. Nacemos de colectivos como 'Cuidem Benimaclet', quienes trabajan con el tema del PAI, para poder abarcar con más profundidad los temas relacionados con la vivienda. También hemos trabajado de forma conjunta con otros barrios de cara a la manifestación”, manifiesta.
Asimismo, explica que la librería es el punto de recogida de los carteles y las pancartas que elaboran las distintas asociaciones: “Vendemos los productos de forma desinteresada para destinar los beneficios a los colectivos que lo organizan todo”. A ello, añade que en La Repartidora también se realizan charlas de concienciación sobre el proceso de la vivienda, difunden libros sobre ello y destinan la cuota editorial a editarlos, y depositan el dinero ganado de las rifas a la asamblea vecinal o a actos para el barrio.
Desde EntreBarris, coordinadora de asambleas vecinales, colectivos y sindicatos de vivienda de Valencia, que incentivó la creación de la plataforma convocante, explican que se ha hecho un gran trabajo de distribución gráfica, y de intentar democratizar las ilustraciones para que “todos disfruten de ellas”.
Uno de los encargados es La Gilda, centro artístico que se ha ofrecido a apoyar una causa que tilda como “común, solidaria y necesaria”. Los primeros participantes van llegando al local donde pasarán la tarde hablando de uno de los temas que aglutina esas conversaciones en los bares, en las cenas o que convierte en foro de debate los programas televisivos con más cuota de pantalla mientras elaboran pancartas con frases que están cada vez más extendidas en el discurso público como “un turista más, un vecino menos”; “menos construir y más invertir” o “regulación ya”.
Los vecinos presentes, tanto de Patraix como de La Raïosa, denuncian que los bajos turísticos no dejan de crecer, pese a la moratoria aplicada por el Ayuntamiento de Valencia el pasado mayo para impedir la tramitación de más licencias para la apertura de esos apartamentos. Uno de ellos manifiesta su indignación hacia estas viviendas destinadas a satisfacer las demandas de los viajeros, mientras el barrio empieza a desintegrarse, arrasando con comercios locales y familias, haciendo alusión a la cadena humana que rodeó una finca de Patraix como protesta por las obras que tranformarán los bajos en 24 viviendas vacacionales.
Uno de los asuntos que más les preocupa es que algunos partidos políticos como PSPV o Compromís se adueñen de la manifestación, en especial el partido valencianista, porque ha “sacado un cartel propio y durante los ocho años que estuvieron no solucionaron nada”. Asimismo, desde EntreBarris lamentan que el Gobierno actual quisiera impedir que la marcha finalizara en la plaza del Ayuntamiento, hecho que ya se ha resuelto.
En relación a si habían vivido alguna situación de turistificación en primera persona, uno de los testimonios explica que un familiar se enteró de que el propio administrador de la finca había adquirido el bajo para comercializarlo en la web de AirnBnb, mientras una voz exclama indignada: “¡Negocio redondo!”.
Según datos de la administaración valenciana, en julio de 2023 se habían registrado un total de 105.111 viviendas turísticas en toda la comunidad, frente a las 38.319 de 2015, cifras que contabilizan aquellos apartamentos con una licencia aprobada. En los primeros seis meses de 2024 se computaron más de 6.000 viviendas de uso vacacional.
Preguntados por las posibles reacciones institucionales tras la marcha convocada, los participantes hacen mención a la polémica medida del Ejecutivo de Pedro Sánchez sobre el subsidio de los bonos del alquiler para explicar que no sucederá nada relevante que cambie la situación actual: “El problema de la vivienda es que hasta que no se limite la propiedad y no se intervenga el mercado no cambiará nada”, y añaden que la movilización servirá como “caldo de cultivo” para despertar y concienciar a toda la población.
Con la tinta apenas seca y los carteles casi preparados, varios de los asistentes que habían protagonizado la charla se despedían. En uno de esos instantes, el artista del local, junto con otro compañero, presentaron su diseño estrella: una cabeza larga y picuda que representaba un buitre, símbolo de los fondos de inversión. “Hemos diseñado unos edificios de cartón que irán puestos”, comentan, destacando que el ave sobresaldría de ellos.
Grieta residencial
El punto de partida lo encabezó Madrid el pasado 12 de octubre con una de las marchas más multitudinarias de los últimos meses, en la que, según la Delegación del Gobierno en Madrid, participaron 22.000 personas. Las consignas, las pancartas y acciones como sacudir los llaveros a modo de cacerolas cristalizaron la realidad de la situación habitacional: no se trata de una crisis generacional, sino de un problema estructural que atraviesa miles de barrios, ciudades y un país entero.
La manifestación en la capital del Túria saldrá a las 18:30 horas en las Torres de Serrans, sin embargo, cada asociación y barrio partirá de su bloque correspondiente hasta llegar al lugar citado. Todas las columnas saldrán a las 17:30 horas, excepto la del 'Sud', que lo hará 15 minutos antes. Desde La Protectora o la plaça de Benimaclet se movilizará la del 'Nord'; la del 'Est' lo hará desde Pont de la Mar y plaça Amèrica; a partir de plaça de Roma la del 'Sud-Oest'; y desde Parc Central se sumará la del 'Sud'.