València clama por el derecho a la vivienda y contra la turistificación

Laura Martínez

19 de octubre de 2024 20:06 h

0

Miles de personas han salido a la calle este sábado en València para reivindicar el derecho a la vivienda. La protesta de la capital valenciana aúna la defensa del territorio y clama contra la turistificación, elementos ligados al derecho a la vivienda digna.

A última hora de la tarde un grupo de personas han iniciado una acampada en la Plaza del Ayuntamiento. Durante la noche hay algo más de un centenar de manifestantes con tiendas de campaña, que han recibido el apoyo de dirigentes de izquierdas. Llevan por lema “si no tenemos casa, ocuparemos la plaza”.

Los colectivos de barrio, asociaciones de vecinos y los sindicatos han sido el principal agente movilizador de una de las protestas más masivas que se recuerdan en la ciudad en años. Bajo el lema “Valencia no está en venta”, los vecinos exigen poder vivir en una ciudad que ha hecho del alquiler un lujo.

La protesta exige, en esencia, “que las viviendas sean para los vecinos”. Ni más obra nueva, ni apartamentos turísticos, sino poner los inmuebles al servicio de los ciudadanos. “Exigimos declarar Valencia ciudad tensionada de alquiler y turismo, prohibir los alquileres turísticos, proteger la huerta y frenar los desahucios”, explica el colectivo conocido como La Mataobras. Desde 2015 hasta la actualidad, el precio del alquiler ha subido un 115% y los precios de compra rozan los máximos registrados antes del pinchazo de la burbuja inmobiliaria. “València está saturada, se está ahogando y necesita un cambio drástico y completo de visión y modelo de ciudad”, defienden las organizadoras.

A gritos de “València s'ofega (Valencia se ahoga)”, la marcha ha clamado contra las medidas urbanísticas del PP valenciano y, a su vez, manifestantes reclamaban la dimisión de la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, a la que acusan de inacción. Los manifestantes han recorrido el centro histórico de la ciudad, especialmente saturado, y las zonas más turistificadas, para expresar directamente a los turistas el rechazo.

La manifestación, que se ha iniciado en las Torres de Serranos y ha finalizado en la plaza del Ayuntamiento después de más de dos horas, ha estado repleta de referencias contra los rentistas, como 'Foc, foc, foc a l'especulació' -'Fuego, fuego, fuego, a la especulación'- 'Ser casero no es una profesión', 'Tourist go home' -'Turistas, idos a casa'- o 'Un turista més, una veïna menys' -'Un turista más, una vecina menos'-. La organización apunta a una convocatoria de más de 50.000 personas, una marea que ha abarrotado el centro de la ciudad para exigir su recuperación.