La instauración por parte del Consell desde el año 2004 de una prueba de sonometría, inexistente en el resto del estado español, para superar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) ha reportado a las empresas concesionarias unos ingresos extra de 135 millones de euros.
Así lo ha denunciado el diputado de Compromís, Fran Ferri, quien ha apuntado que la prueba de sonometría, “inventada por el gobierno del PP”, sólo es obligatoria para los coches matriculados en el territorio valenciano. La existencia de esta prueba provoca que los vehículos valencianos no puedan pasar la ITV en estaciones de fuera de la Comunitat Valencian, ya que pueden ser multados por no tener pasada la sonometría.
La sonometría tiene un precio de unos diez euros que se suman al resto del coste de la ITV, lo que encarece la inspección obligatoria de vehículos en el territorio valenciano hasta situarnos como la autonomía donde más caro es pasarla. Así, la media estatal del precio de la ITV es de 31,91 euros, mientras que en la CV esta misma revisión cuesta 63,23 euros.
De esta manera la Generalitat “hace pagar a los valencianos, con una prueba de sonometría que no tiene ningún sentido, unos 15 millones de euros anuales que ingresan las empresas que gestionan las ITV desde la privatización del servicio”, lo que supone unos 135 millones de euros entre 2004 y 2012.
Según denuncia Ferri la sonometría en las ITV es una prueba “inútil”, porque los elementos que se examinan ya están incluidos en la revisión mecánica del vehículo. Además, “hemos podido constatar, después de reclamarlo reiteradamente, que el Consell es incapaz de aportar ni un sólo informe técnico que avale la instauración de esta prueba”.
“Al final lo que hay detrás de la instauración de la prueba de sonometría es la intención del Consell de beneficiar al máximo a las concesionarias de las ITV, que son empresas próximas al PP”, apunta el diputado nacionalista.
Así, con las concesiones de ITV realizadas por el PP “estamos ante otro negocio millonario para unos pocos que los valencianos estamos pagando muy caro y que perjudica gravemente la competitividad de sectores como el del transporte”, ha concluido Ferri.