Enrique Soriano (Valencia, 1962) es licenciado en derecho, funcionario de la Generalitat y, durante los últimos 25 años, letrado en las Corts Valencianes. El parlamento valenciano lo ha elegido para una tarea histórica: crear la nueva radiotelevisión autonómica desde la presidencia del Consell Valencià de Mitjans de Comunicació.
¿Qué hace el letrado de un parlamento construyendo una televisión?
Es irrelevante que sea abogado o no, aunque conocer lo que ha sido los medios de comunicación públicos estos últimos años ayuda para saber lo que no debe hacerse.
El primer candidato a presidente del CVMC era un periodista. ¿Da igual que sea licenciado en derecho o un informador?
No sé cómo se ha llegado a mi elección aunque si puedo decir que las causas aducidas para que la candidatura de Josep López no saliera adelante no me pareció relevante.
¿Cómo se va a construir la nueva televisión?
Ahora se está revisando el material técnico de la radio y la televisión. La plataforma multimedia o transmedia habrá que construirla de cero. Hay que constituir la sociedad o empresa que gestionará la televisión e inmediatamente elegir, mediante concurso público, al director general. Con esos pasos dados, podremos emitir con normalidad. Antes, lanzaremos mensajes de que la radiotelevisión pública existe, para darnos a conocer y que la gente nos resintonice, con una programación que no será tal sino la emisión de contenidos en pruebas. Eso creo que será pronto, una vez comprobemos el equipamiento y encontremos el contenido adecuado. No puedo concretar fechas.
¿Qué perfil debe tener el director general?
Un profesional con trayectoria y prestigio que además aporte un proyecto válido para un medio de comunicación público.
¿Se puede utilizar la sede de RTVV en Burjassot y la marca, Canal 9, de la antigua sociedad, ahora en liquidación?
Si, pero para evitar problemas legales intentaremos firmar un contrato de alquiler para ocupar al menos parte de las instalaciones de Burjassot. Si no hay impedimentos jurídicos me gustaría recuperar la marca Canal 9, aunque es un tema que aún no hemos estudiado.
La nueva televisión tendrá 55 millones de euros de presupuesto en 2017. ¿Es razonable ese coste teniendo en cuenta las dificultades económicas de la Generalitat?
Es lo que hay y nos tendremos que adaptar. La televisión no es un gasto inútil, sino una inversión en información para los ciudadanos, un instrumento para mejorar la democracia. Además, la desaparición de Canal 9 hundió al sector audiovisual. Esos 55 millones de euros tirarán de esa industria.
¿Cuantos trabajadores tendrá la televisión?
No será una plantilla grande, no puede serlo, pero el número se fijará en base al presupuesto y las necesidades del modelo.
El gobierno central ha puesto reparos al trato diferenciado que la ley otorga, para la televisión en pruebas, a los extrabajadores de RTVV.trato diferenciado
Así es, pero la jurisprudencia del Tribunal Constitucional permite un trato singular a determinados colectivos para el acceso a la administración siempre y cuando eso no excluya a otros candidatos. Creemos que se puede llegar a una solución razonable con el gobierno en la comisión bilateral creada. Hasta llegar a ese punto, muy importante para despejar dudas jurídicas, debemos seguir avanzando.
¿Usted ve la televisión?
Si, pero últimamente, sobre todo series en Netflix. También informativos.
El consumo de televisión está virando hacia internet a través de los dispositivos móviles. ¿Como abordará la televisión esta realidad?
Nos adaptaremos. Hay gente que sigue viendo la televisión de forma tradicional. Aquellos que se informan o entretienen en línea, cada vez más, serán atendidos a través de nuestra plataforma transmedia. Los dos modelos coexistirán.
¿Veía los informativos de Canal 9?
Al final, no. No aportaban demasiado.
Canal 9 fue cerrada con menos de un 5% de cuota de pantalla. ¿Como se recupera la confianza de los valencianos?menos de un 5% de cuota de pantalla
Con una televisión de proximidad, cercana, con informativos plurales y rigurosos. Hay que blindar a sus responsables en base a los principios constitucionales de libertad de expresión, de información y pluralismo informativo. Así, los ciudadanos se verán reflejados en su televisión.