Una subcontrata del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales (Ivacor) ha llegado este miércoles a un acuerdo de conformidad con un trabajador que demandó por despido y vulneración de derechos fundamentales a la empresa Minusval, al propio instituto de la Generalitat y a su subdirectora, Gemma Contreras. Ésta última está siendo investigada en el caso la restauración de los libros del siglo XVI de Luis Caruana Font de Mora, primo hermano del exgobernador del Banco de España, Jaime Caruana, e hijo del teniente general Luis Caruana, gobernador militar de Valencia durante el Golpe de Estado del 1981.
Antonio B., con una discapacidad física reconocida del 66%, entró a trabajar de conserje en las instalaciones del Ivacor en 2011 y fue despedido en 2018. Tras su despido puso una demanda contra el Ivacor y su subdirectora -a la que acusaba de haberle sometido a un “trato vejatorio y humillante”- y contra la empresa subcontratada Minusval. El hombre asegura que sufrió ataques de ansiedad. Además, el trabajador, miembro del sindicato CGT, había denunciado un año antes de su despido presuntas irregularidades sobre el caso de la restauración de los libros de la colección familiar de Luis Caruana. El juicio no se ha celebrado finalmente porque las partes han llegado a un acuerdo de conformidad por el que la mercantil Minusval reconoce que fue un despido improcedente e indemnizará al antiguo conserje, que ha estado en paro desde que lo despidieron.
El 30 de junio del 2017, Antonio B. presentó una declaración firmada ante el sindicato CGT en la que sostenía que Contreras “procedía a comprobar ella personalmente en cada ocasión en que acudía el coleccionista que no se había realizado anotación de la presencia de Luis Caruana Font de Mora en los talleres del Ivacor”. Tras una primera visita de Caruana y una “discusión airada” con Contreras, ésta le dijo al trabajador despedido que “en lo sucesivo nunca debía proceder a registrar las visitas de Luis Caruana Font de Mora”, según la declaración ante la CGT a la que ha tenido acceso eldiario.es.
En la declaración firmada, Antonio B. también alude a un supuesto episodio de “destrucción masiva” de “más de 30 cajas” de documentación administrativa del Ivacor que incluía “algunas anotaciones y facturas que aludían a trabajos realizados sobre libros de Luis Caruana Font de Mora” aunque el trabajador despedido reconoce que “no supo identificar quién facturaba y quién actuaba como cliente, si era el Ivacor o el propio coleccionista”.
Este diario ha intentado obtener la versión de la subdirectora del Ivacor, que comparecía como demandada asistida por un letrado de UGT, pero Contreras ha preferido no hacer declaraciones. El trabajador despedido, un sindicalista de CGT y dos testigos aguardaban sentados frente a la sala de vistas del Juzgado de lo Social número 6. A pocos metros, Contreras esperaba acompañada por varios testigos.
Una de las testigos, la técnico superior del Ivacor Greta G. ha tomado una fotografía con su teléfono móvil al grupo que acompañaba al demandante. Una de las testigos fotografiada, alta responsable de la Agencia Antifraude, ha llamado la atención de la funcionaria que ha tomado la fotografía. La tensa escena, que apenas ha durado un par de minutos, ha precedido el pacto de conformidad al que han llegado las partes. El juicio finalmente se ha suspendido.