Marcos Benavent, autodenominado 'yonqui del dinero', tiene por delante un panorama judicial francamente complicado. En el primer juicio del 'Caso Taula', correspondiente a la pieza separada J sobre la presunta financiación irregular de tres campañas electorales del PP, Benavent ha seguido su nueva línea de defensa, que mantiene la teoría una suerte de conspiración de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, de la Fiscalía Anticorrupción e incluso de su anterior abogado, que ha presentado una querella por injurias y calumnias contra el acusado. En la sexta sesión del juicio, celebrado ante la sección quinta de la Audiencia Provincial de Valencia, su exsuegro Mariano López ha tumbado contundentemente la versión de la manipulación de las grabaciones que aportó a la Fiscalía de la mano de la entonces diputada provincial de Esquerra Unida Rosa Pérez Garijo, actual consellera de la Generalitat Valenciana.
“Yo no las he manipulado ni he visto a nadie manipularlas”, ha asegurado en su declaración a preguntas del fiscal, aunque posteriormente, interrogado por los letrados de las defensas, ha matizado que no puede saber si las casi 10 horas de grabaciones de mordidas y chanchullos están manipuladas porque no estaba presente cuando Benavent las realizaba o las volcaba al ordenador que se quedó en su vivienda.
La declaración de Mariano López suma un nuevo revés a la estrategia de defensa del 'yonqui del dinero' tras la explícita confesión de uno de los testaferros, el empresario José Estarlich, durante la segunda sesión del juicio. Además, el exsuegro de Benavent patentiza un llamativo estatus en la macrocausa: declaraba este martes en calidad de testigo, con obligación de decir la verdad so pena de enfrentarse a un delito de falso testimonio, pero también está procesado en la pieza separada D del 'caso Taula' sobre el 'call center' de la Diputación de Valencia.
“Soy el primero que ha colaborado desinteresadamente desde el minuto uno”, ha afirmado Mariano López, quien ha insistido en que llevó a la Fiscalía el ordenador y un lápiz de memoria donde Benavent guardaba los audios. “Las grabaciones estaban en mi casa, las dejó Marcos ahí. Yo no he efectuado ninguna grabación y, tal y como las encontré, las aporté al juzgado. Ni he manipulado ni he visto a nadie manipularlas”, ha insistido el testigo, expresidente de la patronal de Xàtiva.
Durante el juicio se han establecido dos bandos claramente definidos: el extestaferro arrepentido y otros acusados secundarios que han pactado con la Fiscalía Anticorrupción frente al 'yonqui del dinero' y un empresario que niega haber sido un hombre de paja de la presunta trama.
Testigos del PP: un diputado, una exedil y el exgerente provincial
Sobre el pago de campañas del PP en la provincia de Valencia mediante empresas pantalla contratistas de la Diputación de Valencia, el exgerente popular José Antonio Moscardó ha admitido en su declaración como testigo que sabía que se producían gastos electorales en pequeños municipios al margen del presupuesto del partido, pero que la formación conservadora “no quería saber nada”.
Moscardó, que fue gerente provincial del PP entre 2004 y 2014, ha asegurado que, al margen del presupuesto asignado por el partido a cada agrupación local, había “excepciones” en algunos municipios pequeños o con algunos candidatos. “Por su gusto se hacen sus carteles y ¿qué les vas a decir...?. A mí me dieron orden de que no lo pagara”, ha agregado.
El testigo ha indicado que estos candidatos no tienen obligación alguna de comunicar ese gasto al partido. “Siempre les hemos dicho que nosotros nos atenemos a lo que nos da Madrid —al presupuesto electoral asignado a cada municipio—, y que de todo lo demás no queremos saber nada, no queremos complicarnos y no queremos saber nada”.
El diputado nacional del PP, exalcalde de Vilamarxant y ex secretario provincial del PP en Valencia, Vicente Betoret, también ha declarado como testigo. La Fiscalía Anticorrupción considera que Betoret pudo haber incurrido en las mismas irregularidades que Juanjo Medina —antigua mano derecha de Alfonso Rus en la Diputación de Valencia y exalcalde de Montcada— aunque sus posibles responsabilidades están prescritas por no haberse iniciado a tiempo acciones legales contra él.
El diputado del PP ha asegurado que fue candidato a la alcaldía de Vilamarxant en cinco ocasiones y que no recuerda si tuvo algún contacto con la empresa Thematica Events SL, vinculada al 'yonqui del dinero', para la organización de actos electorales en 2007.
Betoret ha asegurado que no pagó ningún gasto de su bolsillo, que jamás se reunió a solas con Medina, Rus y Benavent y que “seguro” que la empresa pública Imelsa no pagó gasto electoral alguno, aunque posteriormente ha matizado esta afirmación señalando que lo desconoce y que su cometido en el partido no era el control de las cuentas.
La exedil del PP en el Ayuntamiento de Valencia Mayren Beneyto ha declarado, también como testigo, sobre el supuesto desvío de fondos públicos a través de contratos municipales para el Bibliobús. Beneyto ha asegurado que no conocía a la empresa contratada y que “no era consciente de hacer nada indebido”. “La gente a mi alrededor, mi equipo, que era óptimo, consideraba que este servicio para llevar libros a las playas era bueno, y yo no me lo iba a cargar”, ha apostillado.
La Fiscalía Anticorrupción sostiene que el contrato del Bibliobús, por 89.431 euros, debería haber salido a concurso, pero se fraccionó para poder adjudicarlo a dedo a Liberty Iceberg y a Thematica Events, sociedades supuestamente controladas por el 'yonqui del dinero'.