El sur de València anegado, pero no de agua para cultivar arroz, como es lo habitual alrededor de l'Albufera, sino de fango tras la tragedia de la DANA que ya ha dejado un balance provisional de 155 muertos. Esta es la imagen que se puede ver en un vídeo grabado desde un avión por una pasajera que se acercaba al aeropuerto de Manises en un vuelo procedente de Ámsterdam.
La línea norte, muy marcada por el nuevo cauce del Turia que trasladó su trayecto del centro de la ciudad de València tras otra fecha histórica como fue la riada de 1957, es el punto donde comienza el barro, pero que no solo cubre campos, sino también carreteras, polígonos industriales, zonas comerciales y localidades en la comarca de l'Horta Sud de València. Esta zona se difumina hasta el otro gran río valenciano, el Júcar, que en su desembocadura en Cullera marca el límite sur de la zona devastada.
Las vistas muestran carreteras que hace unas horas estaban sembradas de coches y camiones inertes, mientras ahora ya van recuperando poco a poco la actividad en una zona de gran actividad económica.