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Cuatro nombramientos, dos destituciones y un cambio de competencias. Así se ha cerrado la crisis de Gobierno que ha llevado a cabo el president Carlos Mazón. Lo que parece claro es que el jefe del Consell ha 'recortado' el capital político de su Ejecutivo, ya que ha tirado de perfiles alejados de la primera línea del Partido Popular para renovar su Gobierno. Abandonan el Consell las responsables de Emergencias durante la tragedia, Salomé Pradas, y la encargada de Turismo, Nuria Montes, que pagó con el cargo su falta de sensibilidad con las víctimas; se incorporan Marián Cano, hermana del alcalde de La Nucía, como consellera de Industria; Francisco José Gan Pampols, responsable del nuevo departamento para la Recuperación Económica y Social; Nuria Martínez, al frente de Justicia; y Juan Carlos Valderrama en Emergencias e Interior. Además, la vicepresidenta Susana Camarero asume también la portavocía de la Generalitat en detrimento de Ruth Merino.
El president de la Generalitat hizo pública el martes la designación del teniente general retirado Francisco José Gan Pampols (Figueres, 1958) como nuevo vicepresidente valenciano para la Recuperación Económica y Social tras la catástrofe causada por la DANA del pasado 29 de octubre. Gan Pampols, que como Marián Cano todavía no ha tomado posesión del cargo debido a que su nombramiento aún no se ha publicado en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana, ha elegido al también militar, el general de brigada en la reserva Venancio Aguado de Diego, como secretario autonómico del gabinete del vicepresidente para la Recuperación Económica y Social.
Desde que se conoció su designación, el próximo vicepresidente valenciano para la reconstrucción ha concedido numerosas entrevistas a diferentes medios (À Punt, RTVE, Onda Cero, El Periódico, ABC...), y en todas ellas hay un denominador común, además de decir que se trata de la mayor responsabilidad que ha asumido en su vida a la que era “imposible” decir que no: Gan Pampols se ha cansado de asegurar que él es un técnico y no un político. Es más, ha dicho que de la política solo espera “generosidad y comprensión”.
A pesar de ser un cargo público de gran carga política, elegido por el presidente de la Generalitat y del PP valenciano, el militar retirado -se define como “soldado”- ha reiterado que su tarea en el Consell “nada tiene que ver” con la política, por lo que reclama a los partidos un “consenso de base”, que “todo el mundo” esté de acuerdo con lo que hay que hacer, que “no tiene ni un solo matiz político”.
El próximo responsable de la reconstrucción tras la DANA reconocía en una de las entrevistas que “por supuesto” que se prestará al juicio político en las Corts Valencianes (prevé comparecer próximamente a petición propia en el parlamento autonómico, donde asume que recibirá “críticas frontales”), pero únicamente en la parte relacionada con la reconstrucción; el juicio político relacionado con la labor técnica que se desarrolle, “lo entiendo y lo acepto”, pero “exclusivamente” lo relacionado con esa área: “Yo no entro en otro tipo de gobernanza”.
Precisamente, explica que una de las condiciones “básicas” que le puso a Mazón para aceptar el cargo fue que no aceptará directrices políticas que “afecten a la reconstrucción”, y que una vez aprobado el plan de reconstrucción no puede haber injerencias políticas “de ningún tipo”. “Los técnicos no pueden estar influenciados por directrices políticas”, subraya Gan -con quien Mazón contactó la semana pasada para ofrecerle la vicepresidencia-, e insiste en que no aceptara ni injerencias ni sugerencias de carácter político: era una “condición sine qua non”.
“No soy hombre de partido”
En este sentido, insiste en que su obligación es “con las personas”, no con las siglas, así como en que solo aceptará la crítica en lo que afecte a la tarea que tiene encomendada, ya que insiste en que no es “hombre de partido”, y ha exigido libertad para elegir a su equipo, sin tener en cuenta su ideología. Por ello, rechaza estar “sometido a una agenda política”: “Ni soy político, ni espero nada de la política, ni tengo ambiciones políticas”.
Respecto a la labor del Ejército y de la Unidad Militar de Emergencias, desplegada desde el primer día en la zona para desarrollar tareas de salvamento, limpieza y acondicionamiento, Gan sostiene que su labor se circunscribía a la situación de emergencia y que, a partir de que tome posesión de la Vicepresidencia, el trabajo debe ser de “puramente” civil y bajo dirección política, a pesar de que se define como técnico.