Una testigo de 'Gürtel' desvela que el director de una firma pública le ordenó destruir 'e-mails' tras las detenciones

Lucas Marco

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Las declaraciones de los testigos secundarios en el juicio de la pieza separada 5 del 'caso Gürtel' en la Audiencia Nacional están desvelando la íntima relación de la trama con el Gobierno autonómico de Francisco Camps y la reacción del Ejecutivo del PP a las detenciones de los miembros de la red. Vanesa V. C., una trabajadora del área comercial de la empresa pública Ciudad de las Artes y las Ciencias SA (CACSA), ha relatado que el máximo responsable de la firma, Jorge Vela, le ordenó destruir los correos electrónicos que había intercambiado con Cándido Herrero, responsable de una de las empresas de la red Gürtel, tras las detenciones ordenadas por el entonces juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón que desarticularon la trama el 6 de febrero del 2009.

La testigo ha declarado que Vela, también exjefe del Instituto Valenciano de Finanzas y exdirector general de Economía, le llamó a su despacho y le ordenó que eliminara los correos electrónicos. La empresa pública CACSA había participado en el 'stand' de la Generalitat Valenciana en la feria Fitur. “Como a mi me dijeron que destruyera este material, hice caso omiso a mi director de entonces porque no me parecía correcto”, ha relatado.

La mujer ha asegurado que, apenas dos semanas después de regresar de la feria Fitur, “salta el caos” a raíz de la operación policial, que incluyó registros en la sede de la empresa Orange Market, la filial de la trama en Valencia. “El director general de entonces me llamó a su despacho y me dijo que destruyera los mails y le dije que no lo iba a hacer”, ha afirmado.

Vanesa V. C. optó por curarse en salud ante esa tesitura: “Como había visto en la tele salir a la Policía Judicial de la sede de Orange Market sabía que mis mails iban a estar porque me había cruzado uno o dos con Cándido Herrero”. La extrabajadora de CACSA ha explicado que en la empresa almacenaban y custodiaban toda la documentación. “Ese año en cuestión [2009] me lo guardé todavía con más minuciosidad si cabe porque mire dónde me estoy viendo ahora”, le ha dicho a la fiscal anticorrupción durante su declaración por videoconferencia desde Valencia. “Por suerte tengo mails”, ha dicho. Por su parte, Jorge Vela, exdirector del CACSA, fue absuelto en el juicio del 'caso Noós'.

La tanda de testigos de este jueves se ha centrado en la contratación del pabellón de la Generalitat Valenciana en la feria Fitur del 2009, dedicado a los grandes eventos y adjudicado a la empresa Orange Market. La testigo, al igual que su superior, la directora del área comercial de CACSA, Alicia V. B., han coincidido en afirmar que la orden de contratar con la empresa de la rama partió de la entonces directora general de Promoción Institucional, Dora Ibars, acusada en la causa.

Ambas han explicado que CACSA había tenido una cierta autonomía en las ediciones anteriores de Fitur para contratar los diseños de los 'stands'. Sin embargo, para la edición de 2009 el Gobierno de Camps decidió unificar a todas las empresas públicas encargadas de los grandes eventos en un mismo pabellón.

Así, en una reunión el 30 de diciembre de 2008 convocada por Dora Ibars “se nos indicó con qué empresa debíamos trabajar y con quién debíamos contratar el stand”, ha declarado Alicia V. B. Una empresa que no era otra que Orange Market, representada en la reunión por Cándido Herrero. La mujer ha explicado que en los años anteriores, su departamento se ponía a trabajar para Fitur con meses de antelación. Sin embargo, para la edición especial de los grandes eventos del 2009 todo se retrasó de manera alarmante.

La directora general de Promoción Institucional convocó la reunión preparatoria el 30 de diciembre del 2008, “tardísimo para poder emprender cualquier construcción de nada, pero como era un tema que venía de arriba, lo asumimos”. Alicia V. B. había insistido tanto en que se les venía el tiempo encima que la llegaron a tildar de “pesada”, ha relatado. Las “instrucciones” de Dora Ibars era que Orange Market se encargaría del 'stand'.

“Se centralizaba todo en Orange Market”

La testigo ha recordado que el proyecto tenía “un nivel de detalle absolutamente avanzado”. Además, el presupuesto que debía asumir CACSA (y que superaba lo que preveía la empresa publica) se lo entregaron el 20 de enero, apenas ocho días antes de la inauguración de Fitur. “No lo hubiera aprobado”, ha dicho. Sin embargo, la firma pública pasó por el aro debido a que las órdenes venían “de arriba”, ha indicado.

La directora del área comercial de CACSA sospechaba que el proyecto ya estaba ultimado. “El nivel de detalle era brutal, ese 'stand' debía estar haciéndose ya, o hecho o terminándose”, ha asegurado. Por su parte, Vanesa B. C. ha corroborado que la alto cargo que les comunicó la decisión de contratar con la trama era Dora Ibars: “Nos dijo que se centralizaba todo en Orange Market”. La mujer también sospechaba que el proyecto debía llevar tiempo en marcha “porque la construcción de un 'stand', y más con esa envergadura, hay que estar negociando con Ifema el espacio”. “Nos vino dado y, claro, la sensación fue de que, evidentemente, estaba todo cerrado”, ha agregado.

La trama facturó 366.529 euros a las seis empresas públicas que participaron en el 'stand'. Sin embargo, las detenciones y los registros del 'caso Gürtel' paralizaron el cobro. De hecho, en CACSA “se dio la orden de no darle registro de entrada” a la factura y “al mensajero se le dijo que se la llevara”, ha recordado Alicia V. B. Preguntada al respecto por el letrado de la acusación que ejerce la Generalitat Valenciana, la testigo ha contestado: “Supongo que como había salido todo el tema de Orange Market a la calle, estaba el tema un poquito calentito, se daría la orden de no aceptar facturas de esta empresa”.

Embestida a una testigo

La declaración de ambas testigos supone un duro golpe para la defensa de Dora Ibars, quien se desvinculó de la decisión de elegir a la empresa de la trama 'Gürtel' y limitó su función a la coordinación de los diferentes espacios que componían el 'stand'. También negó que Francisco Camps le ordenara contratar con Orange Market.

Precisamente el letrado del expresidente valenciano, el penalista Pablo Delgado, ha protagonizado un intento de ataque y derribo en toda regla contra la testigo. El abogado ha insinuado que en la sesión de este miércoles, en la sala de espera de los testigos, Alicia V. B. le habría dicho a otra testigo: “El amiguito del alma [en referencia a la cariñosa expresión que usaba Álvaro Pérez para referirse a Camps] se va a enterar, a mí me hundieron en un ERE y me hicieron mucho daño”. Delgado ha asegurado que una testigo se lo había contado a un acusado.

El presidente del tribunal, el magistrado José Antonio Mora Alarcón, ha señalado inmediatamente que la pregunta era improcedente. “Si el letrado tiene algo más lo denuncia y lo trae”, le ha dicho. Alicia V. B. ha negado las insinuaciones del abogado de Camps y ha explicado, tal como hizo en su declaración en la fase de instrucción, que el hecho de haber declarado y haber aportado documentación en el 'caso Noós' le costó su despido, además de un pleito laboral. “Me cayó la del pulpo, tuve varias broncas con la directora general, Henar Molinero, y me consta que fui despedida por ello y he sufrido persecución”, ha dicho.

El magistrado le ha preguntado si tenía alguna enemistad o pleito pendiente con alguno de los acusados, a lo que la testigo a contestado que no. “Se pone en duda la veracidad de mi testimonio, no me lo puedo creer”, ha protestado indignada la mujer.  

Otros dos testigos que estuvieron involucrados en el 'stand' de Fitur han sido menos comprometedores para la defensa de Dora Ibars. José F. R., responsable de 'marketing' del Circuito del Motor de Cheste, ha confirmado la reunión convocada por la directora general de Promoción Institucional, aunque ha matizado que no tuvo la impresión de que se estuviera imponiendo una contratación en concreto. “Obviamente había ahí una empresa [Orange Market], con unas personas responsables de esa empresa, por tanto, por lógica, íbamos a trabajar con ellos”, ha explicado.

Por otro lado, Ernesto Rafael M. M., antiguo director administrativo de la Fundación Palau de les Arts Reina Sofia, no recordaba los detalles de la reunión aunque ha asegurado que la decisión de unificar los grandes eventos en un único 'stand' adjudicado a Orange Market fue “política”. También ha asegurado que su superior, la fallecida Helga Smidt, era “contraria” a “este perfil de eventos”. “El tipo de cliente del Palau no era el tipo de cliente de vacaciones”, ha explicado.

Paula Sánchez de León, que fue consellera, vicepresidenta y portavoz del Ejecutivo de Francisco Camps, ha cerrado la jornada de declaraciones. En las preguntas iniciales que el tribunal formula rutinariamente a todos los testigos, ha asegurado que no mantiene ni amistad ni enemistad con los acusados. Entre 2004 y 2007 era la secretaria autonómica de Comunicación, teniendo como subordinada a la directora general Dora Ibars.

Sobre la contratación de la 'Guía de la Comunicación' del 2004 a Orange Market, uno de los contratos enjuiciados, Sánchez de León ha declarado que fue el periodista Ignacio Blanch, trabajador de Orange Market y amigo de la infancia de Camps, quien le propuso la idea de crear un novedoso formato, en la época, en un lápiz de memoria. La expolítica del PP no ha sabido explicar a la fiscal anticorrupción por qué no existe expediente de contratación alguno del encargo. “No soy funcionaria, yo era política, no entraba en la tramitación de los expedientes”, ha argüido. 

Paula Sánchez de León ha mantenido durante el interrogatorio que conocía la empresa Orange Market del “entorno” empresarial de la comunicación, aunque ha reconocido que mantuvo contactos con Álvaro Pérez 'El Bigotes' en la campaña electoral del 2007, de la que fue coordinadora, aunque ha negado que su relación fuera más allá de lo estrictamente profesional. Sin embargo, a preguntas del letrado de Camps, ha negado que el expresidente valenciano tuviera amistad con el delegado de la trama 'Gürtel' en Valencia.

También que Francisco Camps diera indicaciones a la hora de adjudicar: “El señor Camps no decía esas cosas, he trabajado con él muchos años muy de cerca, ni en esto ni en nada jamás me ha dado ninguna instrucción de contratación en absoluto”, ha afirmado.