Entre los meses de julio y septiembre el tiempo de espera para una intervención quirúrgica en la sanidad valenciana se ha disparado en 30 días hasta llegar a una media de 133 días. Esto supone un incremento del 29% de la espera media, y llega a su punto máximo desde la contabilización implantada en marzo de 2016.
En cuanto al número de la lista de pacientes pendientes de la intervención ha llegado a 68.561, 1.902 más que en junio, situando también el punto máximo de la contabilización.
Pero en el marco anual este incremento rompe la tendencia de tres trimestres consecutivos de bajada del tiempo de espera, y continúa la tendencia de años anteriores de un repunte en los meses de verano que conselleria atribuye al descenso de la actividad quirúrgica programada durante este periodo, en el que apuntan se prioriza la dedicación de los quirófanos a patología no demorable.
En cuanto a la evolución interanual el aumento ha sido del 10%, con 4.612 pacientes más en espera que en septiembre de 2018.
Junto con la exposición de las cifras la Conselleria de Sanitat ha anundiado que antes de final de año se presentará el Plan de Reducción de la Demora que contempla una inversión de 35,2 millones de euros y que contará con la contratación de 128 profesionales para aumentar el rendimiento en los quirófanos de la sanidad pública.