Un toro embolado se desploma tras un golpe en Morella y aficionados tratan de impedir su grabación

Toni Cuquerella

25 de julio de 2023 11:00 h

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Un toro es embolado en Morella, el segundo del pasado sábado por la noche durante un concurso de emboladores, y cuando le cortan la cuerda al que está atado para encenderle las bolas de los cuernos corre agitando la cabeza durante unos metros y unos segundos mientras un embolador lo sostiene por el rabo, al cabo de unos instantes se golpea de frente contra una barrera y cae desplomado en el suelo. Ante esta situación en la que queda el animal varios de los asistentes y aficionados intentan evitar que se grabe el vídeo que muestra la situación del animal paralizado.

El caso ha sido denunciado por AnimaNaturalis que ha mostrado la situación en un vídeo a través de las redes sociales. Esta organización animalista, en un comunicado ha denunciado tanto los hechos sufridos por el toro, como el acoso recibido por las activistas que grabaron el festejo.

AnimaNaturalis afirma que “desde los primeros minutos, las activistas que iban a grabar el evento fueron señaladas por el animador, quien a través de la megafonía indicó cómo iban vestidas y comenzó el acoso contra ellas por el uso de las cámaras”.

Añaden que la situación más tensa del evento se produjo después de embolarse al animal en cuestión, que tras golpearse fuertemente en la cabeza con un cajón de madera que se encontraba en la plaza se desplomó paralizado y aturdido. Inmediatamente, varios aficionados corrieron hasta el equipo de activistas al grito de “¡baja la cámara!”. Un grupo de hombres se colocó delante, llegando incluso a agarrar las cámaras “amenazantes”, según el colectivo. Entre mofas y comentarios machistas, el grupo justificó su actitud reconociendo que la escena “no era agradable” y manifestando que no querían que quedase constancia de “lo más ruin” de la fiesta, en palabras de un taurino.

Pasaron varios minutos hasta que la organización logró arrastrar al animal hasta los toriles. Este seguía tambaleándose y cayendo una vez tras otra en la plaza, aunque pero de estos momentos ya no se tienen imágenes. Según Aïda Gascón, directora de AnimaNaturalis España, “nuestro equipo de investigación temió por su integridad física y vivió momentos de extrema tensión. Incluso habiéndose retirado este grupo de aficionados, continuaron recibiendo patadas por la espalda y comentarios de burla por megafonía”. En cuanto al estado de salud del animal, en ningún momento se informó al público de que se encontraba bien ni se lamentó el dramático incidente.

Desde AnimaNaturalis y CAS denuncian “la censura y la situación de violencia vivida el sábado en Morella por nuestras las fotógrafas, que se encontraban pacíficamente en la plaza documentando el evento”. Así señalan que “este intento de restringir el derecho a la información demuestra la preocupación del sector taurino por que se hagan públicas imágenes de la cruel realidad de sus fiestas”.

“No son casos aislados. Los golpes, accidentes, desplomes, estrés y agotamiento son quizá lo más común para los animales que son obligados a participar en estos eventos”, dice Gascón. “Y lo que tampoco es inusual es la coordinación de aficionados y organizadores para evitar que podamos documentar y sacar a la luz la realidad de los festejos populares con toros”, agrega.