La portada de mañana
Acceder
Aldama zarandea al PSOE a las puertas de su congreso más descafeinado
Corazonadas en la consulta: “Ves entrar a un paciente y sabes si está bien o mal”
OPINIÓN | Días de ruido y furia, por Enric González

Los trabajos de exhumación en la fosa 126 de Paterna localizan los restos de 144 víctimas de la represión franquista

La excavación de la fosa 126 del cementerio de Paterna ha permitido localizar los restos de 144 víctimas de la represión franquista. Tras siete meses de intervención en la fosa más numerosa del territorio valenciano, este miércoles han concluido los trabajos de exhumación de los cuerpos. 

La consellera de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, Rosa Pérez Garijo, ha asistido a la finalización de estos trabajos realizados por la empresa Atics y que han hallado los restos de 143 hombres y una mujer.

Rosa Pérez Garijo ha asegurado durante la visita: “Las exhumaciones en la fosa más numerosa de nuestro territorio son un paso imprescindible para construir un país donde la impunidad no vuelva a imponerse sobre la dignidad, la decencia y la verdad”. 

La Conselleria de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática ha destinado 447.700 euros a los trabajos de investigación, localización, delimitación, exhumación y estudio antropológico en la fosa 1126 del cementerio de Paterna.

Pérez Garijo ha afirmado que se están dedicando “los recursos necesarios, nada más y nada menos, a esta tarea dolorosa, pero tan necesaria, porque realizar exhumaciones es una prioridad que también quedó reflejada en el proyecto de presupuestos de 2022”, ha indicado la consellera.

Sacas y fusilamientos 

En el caso de la fosa 126 se trata de víctimas asesinadas en el curso de cinco fusilamientos masivos que el régimen franquista perpetró un año después del final de la Guerra Civil en el Terrer de Paterna. La primera saca se produjo el 27 de agosto de 1940. A ella pertenecen los restos de las 36 víctimas halladas en la parte más profunda de la fosa. 

De la saca del 29 de agosto se han hallado 52 víctimas, mientras que de la del 11 de septiembre se han recuperado restos de otras 33. Otras 11 pertenecen a los fusilamientos del día siguiente. Las 24 restantes, las más superficiales, fueron asesinadas en 14 de septiembre de 1940 y ya habían sido exhumadas en 2012, durante la búsqueda de José Celda, un vecino de Massamagrell buscado por sus hermanas y que pudo ser identificado.

Los estudios antropológicos han permitido detectar la presencia de una mujer, un dato que coincide con la información extraída del registro del cementerio. Su identificación definitiva, como la del resto de víctimas cuyos familiares hayan aportado material genético que pueda compararse, se realizará a través de la Universitat de València y la fundación Fisabio, que ya han conseguido identificar a ocho víctimas de la fosa 112 con técnicas de secuenciación masiva de ADN que permiten una alta fiabilidad con muestras de familiares de segundo y tercer grado. 

Cementerio de Paterna

En el Cementerio Municipal de Paterna existen alrededor de 135 fosas comunes donde fueron depositadas las víctimas de la represión franquista después de ser ejecutadas en el Terrer, situado a unos 500 metros del cementerio y en otros lugares del municipio.

En total fueron asesinadas 2.238 personas provenientes de diferentes municipios valencianos, así como de otras localidades del territorio español. Eran hombres y mujeres comprometidos con la defensa de los valores que representaba la II República; valores de libertad, igualdad, progreso, solidaridad y ciudadanía.

El cementerio de Paterna es el lugar donde se constata la ejecución del mayor número de crímenes contra la humanidad, una vez acabada la guerra. En España, solo el cementerio del Este de Madrid lo supera en número. El inicio de este genocidio empezó el mismo 3 de abril de 1939, dos días después de la declaración del fin de la Guerra Civil, y duró hasta el año 1956, momento en el cual se produjo el último asesinato de un guerrillero antifranquista en el Terrer.