Las declaraciones de los testigos de segunda o tercera fila en el juicio de la pieza separada 5 del 'caso Gürtel' en la Audiencia Nacional no suelen aportar demasiadas claves sobre la presunta trama. Sin embargo, a veces, revelan valiosas pinceladas sobre la red y su estrecha relación con Francisco Camps, expresidente de la Generalitat Valenciana para el que la Fiscalía Anticorrupción solicita una pena de dos años y medio de prisión, además de inhabilitación para cargo público durante una década, por los presuntos delitos de prevaricación y fraude a la administración pública.
En una de estas declaraciones secundarias ha aflorado, de nuevo, la farmacia de Isabel Bas, esposa del expresidente autonómico del PP. La 'farma', tal como se conocía al establecimiento en la jerga interna de la trama, según se desprende de las conversaciones telefónicas intervenidas por la Policía, se convirtió en una suerte de lugar de encuentro entre Álvaro Pérez 'El Bigotes', delegado de 'Gürtel' en Valencia, y la esposa de Camps.
A pesar de que el expresidente valenciano rebajó su relación de amistad con Álvaro Pérez y la enmarcó en una vinculación estrictamente “profesional”, la trama se encargó de buscar a un diseñador para la remodelación de la fachada de la farmacia, que se había quedado algo anticuada.
Cristina T. trabajó en el departamento financiero de la empresa Juan Sanz SL, una de las proveedoras de Orange Market, la filial de Gürtel en Valencia. La mujer, que comparecía como testigo en la vista celebrada este martes, ha recordado que conoció a Álvaro Pérez “cuando se estaba preparando el congreso del PP” en Feria Valencia en 2008. Al año siguiente, la empresa Juan Sanz SL fue la proveedora de Orange Market para el 'stand' de la Generalitat Valenciana en la feria Fitur.
“Cuando venía Álvaro, hablaba con Juan en la sala de juntas [de la empresa]”, ha relatado la testigo. El diseñador Juan Sanz era el decorador de cabecera de El Bigotes.Tanto es así que se encargó de un proyecto para el diseño de la remodelación de la céntrica farmacia de Isabel Bas, esposa de Francisco Camps.
En 2008, según ha declarado Cristina T., el delegado de Gürtel en Valencia recurrió a la empresa para encargar un diseño. “No sé más que fue Álvaro Pérez y creo, por lo que a mí me contaron, que Francisco Camps, pero no vinieron allí y dijeron 'vamos a hacer este proyecto' y se lo encargaron directamente a Juan Sanz”, ha afirmado a preguntas de la fiscal anticorrupción.
El proyecto era de una entidad menor —“muy pequeño, no llegaba ni a 1.000 euros”, ha dicho la testigo— y consistía en “remozar” la fachada del establecimiento, situado en la plaza del Ayuntamiento de Valencia. “También sé que nunca se nos planteó la obra, se desestimó luego”, ha agregado. La testigo ha asegurado que vio un “plano del alzado” y ha asegurado que se trataba de un proyecto “muy básico” que probablemente incluyó un 'render'.
Durante las sesiones del juicio no ha quedado claro quién debía encargarse del abono del diseño. Mientras que El Bigotes aseguró que Isabel Bas y su socia se harían cargo del pago, el propio diseñador de cabecera de Álvaro Pérez afirmó que el proyecto, que nunca se llegó a ejecutar, lo tenía que pagar Orange Market. El acusado Pablo Crespo declaró que la esposa de Camps simplemente le “pidió consejo” al Bigotes, quien “tiene mucho gusto para el diseño”.
El delegado de 'Gürtel' en Valencia pasaba por la farmacia a dejar algún recado para el presidente autonómico, tal como explicó en su declaración. Para molestar lo mínimo a Camps, aprovechaba su amistad con Isabel Bas para comunicarle los problemas de Orange Market en materia de cobros y adjudicaciones. “Si podía tomarme un café con Isabel y decirle: mira tengo este problema, si tienes un hueco y se lo puedes comentar a Paco”, explicó.
Francisco Camps, por su parte, matizó su relación con Álvaro Pérez y, en relación con las visitas del delegado de 'Gürtel' a la farmacia de Isabel Bas, arguyó que se trata de “un lugar público”. “Mi mujer es una farmacéutica que está detrás del mostrador, no le puede decir que no venga”, manifestó Camps en referencia a las conversaciones telefónicas en las que Isabel Bas invitaba a Álvaro Pérez a pasar por su establecimiento.