La portada de mañana
Acceder
La guerra entre PSOE y PP bloquea el acuerdo entre el Gobierno y las comunidades
Un año en derrocar a Al Asad: el líder del asalto militar sirio detalla la operación
Opinión - Un tercio de los españoles no entienden lo que leen. Por Rosa María Artal

Contra el tripartito, por la unidad de España

El PP no parece dispuesto a renunciar al espantajo anticatalanista a falta de bazas mejores de cara a las elecciones de 2015. El grupo popular en el parlamento valenciano ha anunciado la presentación de una moción por la unidad de España para “frenar la deriva independentista del tripartito y defender nuestro Estatut”.

¿Los motivos? Por una parte, la “agresión externa”, en referencia a iniciativas del gobierno catalán que chocan, supuestamente, con el Estatut de Autonomía.

Y, por otra, claro está, la actitud del “tripartito”, palabro con el que el PP se refiere al anatema supuestamente simbolizado por PSPV, Compromís y Esquerra Unida, la eventual alianza que podría desalojar al PP del poder en 2015.

Al parecer, las declaraciones de algunos miembros de estas formaciones reconociendo que catalán y valenciano son lo mismo –en la línea de toda la comunidad científica- han podido dar al PP la excusa que necesitaba. El diario ABC, por ejemplo, citaba la intervención de Esther López Barceló, diputada de Esquerra Unida, en el parlamento autonómico.

El PP ha tocado a rebato. “El Estatut d’Autonomía y la Constitución Española son los dos pilares sobre los que se asienta nuestro autogobierno, y no vamos a consentir intentos de agresión ni externos ni internos”, ha dicho Jorge Bellver, portavoz del PP en las Corts Valencianes.

Bellver ha cargado, sin mencionarlos, contra los partidos del tripartito, “unos, orgullosos de una lengua que no es la que reconoce su Estatut; y otros, proclamando e instigando el derecho a la autodeterminación de los pueblos, una manifestación inconstitucional y absolutamente ilegal”.

Por todo ello, el PP mostrará en su resolución “su rechazo más absoluto a cualquier tipo de iniciativa dirigida a la ruptura de la unidad de España y, en concreto, a aquellas encaminadas a la autodeterminación de la Comunitat Valenciana como plantean algunos partidos políticos de esta Cámara”.

La propuesta, de mero valor simbólico, será previsiblemente aprobada. Con un 30% de paro, los salarios a la baja y la Generalitat en quiebra, Fabra propone reformas electorales imposibles y el grupo popular persigue fantasmas catalanistas en un parlamento que ha tenido unas vacaciones eternas.