El nuevo callejero propuesto por Ribó recupera la memoria de valencianos ilustres vetados por el PP
La actualización del callejero de València que ha propuesto el equipo de Gobierno de Joan Ribó, con su concejala de Patrimonio Cultural, Glòria Tello, a la cabeza, supone la recuperación para la memoria colectiva de valencianos ilustres que hasta ahora habían estado vetados por el PP.
Y es que, tal y como ha informado eldiariocv.es, salvo imprevistos de última hora, la junta de gobierno local aprobará este viernes el cambio de nombre de 51 calles de la ciudad por su vinculación con el franquismo, tal y como establece el artículo 15 de la Ley de Memoria Histórica aprobada en el año 2007.
Pese a llevar casi 10 años en vigor, en la etapa de los populares al frente del Consistorio siempre se rehuyó iniciar el procedimiento para detectar los nombres de las vías que no se ajustaban a la normativa, lo que incluso le costó una denuncia por parte del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica y de dirigentes del PSPV.
Con el cambio de Gobierno tras las pasadas elecciones de mayo de 2015, una de las primeras decisiones del tripartito fue la creación de la Comisión de Memoria Histórica, la cual encargó el estudio a la Universitat de València que ha dado lugar a los mencionados cambios.
Así, entre los nuevos nombres que se incluirán en el callejero destacan figuras denostadas por el PP por su marcada idiología de izquierdas o nacionalista.
Así pues, por ejemplo, el reconocido escritor Joan Fuster tendrá dedicada la plaza hasta ahora denominada de Eduard Marquina. Nacido en Sueca en 1922 y fallecido en 1992, Fuster fue un intelectual de gran proyección, autor de Nosaltres, els valencians, una a figura clave en la recuperación cultural y la reivindicación de la lengua catalana.
El nuevo callejero también destaca al valenciano Amado Granell Mesado, el militar republicano que encabezó la división que liberó a París de la ocupación nazi. Granell ya contaba con una calle en València, pero se le ha querido dar más relevancia otorgando su nombre a una importante avenida de València. Así, General Urrutia pasará a llamarse Amado Granell Mesado, mientras la calle que hasta ahora tenía su nonmbre se denominará Manuela Solís Clarás (ginecóloga).
Otra figura valenciana relevante que a buen seguro nunca hubiera sido homenajeada por un gobierno del PP es la maestra y militante comunista Alejandra Soler, quien vivió exiliada en la Unión Soviética. Soler dará nombre a la hasta ahora calle del Doctor Beltrán Bigorra.
En 2013, con 100 años de edad, participó como activista en el primer aniversario de la primavera valenciana por el que fue conocida como la abuela del 15-M. En septiembre de 2015, fue distinguida como hija predilecta de la ciudad de Valencia, y recibió en 2016 la Alta Distinción de la Generalitat Valenciana y la Gran Cruz de la Orden de Jaume I el Conqueridor dentro de los Premios del 9 d'Octubre.
También relevante es el cambio de nombre de la plaza de Francisco de Bosch y Ariño, que pasará a denominarse plaça de l'Equip Crònica, en referencia al grupo artístico fundado en 1964 por los pintores valencianos Manolo Valdés, Rafael Solbes y Juan Antonio Toledo. El objetivo de Equipo Crónica, que incorporó el lenguaje del pop-art, fue transmitir un mensaje crítico y social de carácter antifranquista y democrático.
Sin salir de las artes plásticas, otra figura que dará nombre a una calle, en sustitución de Fraicsco Morote Greus, será el escultor Andreu Alfaro, una de las personalidades artísticas valencianas más importantes del siglo XX.
Por su parte, Frederica Montseny dará nombre a la hasta ahora calle de Francisco Llobell. Montseny fue una política y sindicalista anarquista española, ministra durante la II República española, la primera mujer en ocupar un cargo ministerial en España.
El caso del doctor Marco Merenciano también es llamativo. Su calle pasará a llamarse de Félix del Río, en reconocimiento al histórico activista vecinal. A Marco Merenciano se le considera vinculado al régimen franquista como colaborador en el episodio que acabó con el fusilamiento del doctor Peset Aleixandre, rector de la Universidad de Valencia.
14 fallas podrían cambiar de nombre
El cambio de denominación de las calles afectará directamente a 14 comisiones falleras de València a las que dan nombre estas vías.
Si bien el reglamento de Junta Central Fallera establece que los nombres de las comisiones falleras deben vincularse a las de las calles de sus demarcaciones, también es cierto que deja la puerta abierta a excepciones.
En este sentido, el Ayuntamiento de València, a través de la Concejalía de Cultura Festiva, ayudará las comisiones falleras que tengan que adaptar sus nombres y su imagen, a raíz del cambio de denominación de vías urbanas con nombres de la dictadura franquista para ajustarse a las exigencias de la Ley de Memoria Histórica.
El concejal de Cultura Festiva y presidente de la Junta Central Fallera, Pere Fuset, ha explicado que las comisiones dispondrán de toda la información y asistencia necesaria para afrontar un proceso que se extenderá durante un año.
La AVL afea la ausencia de Pere Maria Orts i Bosch
La Acadèmia Valenciana de la Llengua ha criticado este martes la ausencia entre los nuevos nombres de la calle de Pere Maria Orts i Bosch.
Según la entidad, en marzo de 2015, la institución solicitó por escrito a la alcaldia que el erudito, historiador y académico que legó centenares de obres de arte a la sociedad valenciana, fuera recordado y distinguido con una calle o una plaza: “Sin duda, un olvido que el Ayuntamiento deberá corregir si quiere ser justo con Pere Maria Orts”, han comentado.