El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJ) ha suspendido el juicio por la concesión de varios departamentos de la Generalitat a la trama Gürtel de varios trabajos en la Feria Internacional de Turismo (Fitur).
El alto tribunal, el único que puede juzgar a aforados (diputados de las Corts Valencianes, por ejemplo) cree que puede no ser competente para ver el caso tras las renuncias de dos de las encausadas, Angélica Such, exconsellera de Turismo, y Milagrosa Martínez, exconsellera de Turismo y expresidenta del parlamento autonómico. Ambas han dejado sus escaños recientemente, presionadas por la dirección del PP.
La Fiscalía cree que el TSJ debería juzgar el caso. Si su petición no fuera atendida, éste sería visto en la Audiencia de Valencia. Para la acusación pública, la renuncia a pocos días del juicio de Martínez “reviste fraude de ley”. Al menos, “más de un año después de conocer el escrito de acusación formulado contra ella, ocho meses después dictarse auto de apertura de juicio oral y a sólo nueve días del comienzo del juicio, en ningún modo supone la pérdida de competencia de este Tribunal Superior y reviste carácter de fraude de ley”.
El TSJ escuchará ahora a las partes antes de decidir donde se debe celebrar el juicio. Such, Martínez y otros 11 procesados serán juzgados por los supuestos delitos de prevaricación, malversación, cohecho, tráfico de influencias, enriquecimiento injusto, falsedad e infidelidad en la custodia de documentos en la contratación de la Generalitat con Orange Market, empresa de la trama Gürtel, del pabellón de la Comunitat Valenciana en Fitur entre 2005 y 2009.
Las supuestas irregularidades se cometieron durante la etapa de gobierno de Francisco Camps.