Ya operaba en grandes ciudades como Madrid o Barcelona y era cuestión de tiempo que llegara a València. La plataforma estadounidense Uber aterrizará en la capital valenciana a principios de año y competirá así con Cabify, compañía que ya venía operando.
La firma que a través de una aplicación móvil pone en contacto a vehículos de transporte con conductor (VTC) con viajeros entrará con fuerza en el mercado, con un total de 200 licencias, tal y como avanzó Levante-EMV.
Una cifra importante teniendo en cuenta que, según los últimos datos de la Conselleria de Vertebración, la Comunitat Valenciana contaba hasta ahora con 321 licencias autorizadas de VTC por 4.700 taxis.
Actualmente, existe un ratio legal según el cual, tan solo se puede autorizar un permiso de VTC por cada 30 taxis, pero según los taxistas, “el equilibrio está roto desde hace tiempo, ya que para que se cumpliera debería haber un máximo de 140 licencias VTC en territorio valenciano”.
Como informó eldiario.es, recientes sentencias judiciales han dado el visto bueno a un gran número de permisos VTC que estaban paralizados, entre ellos 300 de Ares Capital, empresa ahora propiedad de un socio de Uber. La situación podría agravarse puesto que hay actualmente otras 1.500 licencias recurridas en los juzgados pendientes de sentencia que tienen todos los visos de acabar siendo autorizadas.
La noticia, pese a ser esperada por el sector del taxi, ha caido como un jarro de agua fría. El presidente de la Federación Sindical del Taxi de Valencia y de la Confederación de Autónomos del Taxi de la Comunitat Valenciana, Fernando del Molino, ha advertido que, tal y como advirtieron tras la manifestación que celebraron el pasado 11 de diciembre, “si a principios de enero no hay alguna medida sobre la mesa se iniciará un calendario de protestas”.
Del Molino ha añadido que “las plataformas y su modelo destrozan al taxi ya que trabajan a pérdidas el tiempo que haga falta y tienen mucho dinero para hacer publicidad”.
Desde la Conselleria de Vertebración han aclarado que “la conselleria no tiene competencias para inspeccionar ni autorizar la instalación de plataformas digitales de coordinación como Uber o Cabify; la competencia de la conselleria es otorgar las licencias e inspeccionar que las enpresas de VTC cumplen con sus requisitos al respecto”.
Además, han afirmado que “la intención es regular y tomar medidas para recuperar el equilibrio perdido entre las VTC y los taxis”.
Por ello, han asegurado que “a principios de enero la Generalitat convocará una nueva reunión con las asociaciones de taxistas para evaluar la situciaón y abordar el tipo de medidas que se pueden tomar, siempre asegurando la seguridad jurídica y que no supongan derecho a indemnización de las VTC”.
Esta reunión también servirá de preparación para la mesa de trabajo entre las autonomías y el Ministerio que se reunirá a mediados de enero.
Las mismas fuentes han recordado que “la Generalitat tiene competencias exclusivas sobre aquellas VTC que operan en el ámbito interurbano mientras que en el urbano las competencias recaen fundamentalmente en los ayuntamientos como demuestran las medidas anunciadas por algunos como Barcelona o Madrid”.