UPyD quiere ser el partido bisagra para decidir la Generalitat en 2015

elDiariocv

VALENCIA —

Que las aspiraciones de UPyD en la Comunitat Valenciana pasan por conseguir suficiente sepresentación como para ser decisivos no se le escapa a nadie. Este viernes ha sido el diputado por Valencia de la formación de Rosa Díez, Toni Cantó, quien lo ha reconocido, cuando ha asegurado en Alicante que las aspiraciones del partido magenta son convertirse en “bisagra” tras las elecciones autonómicas del próximo año.

Cantó no oculta que el objetivo de su formación es “quitarle el chiringuito” al presidente del PP en la provincia de Valencia y de la Diputación, Alfonso Rus, para “dictar” las políticas que “necesita” la Comunitat Valenciana.

Precisamente, las encuestas que se han dado a conocer en los últimos tiempos -El País, eldiariocv.es, PSPV y Radio Valencia- constatan la pujanza del partido de Rosa Díez frente al progresivo hundimiento del PP valenciano, salpicado por continuos escándalos de corrupción y polémicas decisiones como el cierre de RTVV.

Así, el diputado valenciano ha asegurado que UPyuD “no puede aspirar a ganar unas elecciones”, pero que la Comunitat Valenciana “necesita” un partido de estas características para “dictar políticas por medio de acuerdos y contratos”, no para ocupar “poltronas”, según recoge Europa Press.

Ser decisivos para generar cambios

El partido de Rosa Díez confía en ser “decisivos” para hacer tras políticas, como el cambio de la ley electoral o la reducción de las administraciones públicas, además de desarrollar políticas que no estén dirigidas a “contentar” a los varones del PP, impidiendo que el dinero “se siga malgastando”.

Candidatura en Valencia

Cantó también se ha referido a la posibilidad de encabezar la candidatura de UPyD en Valencia, “puedo hacer lo que quiera”, aunque puntualizaba que está “a disposición del partido” en la Comunitat Valenciana para trabajar, al tiempo que defendía el proceso de primarias celebrado hace unas semanas en el que se llevaba su primer golpe importante después de que se impusiera la candidatura de Alexis Marí por delante de la de Fernando Llopis, respaldada por el propio Cantó.