Egevasa tensa la relación entre Compromís y el PSPV en la Diputación de Valencia y la Generalitat

La empresa mixta Egevasa, que ofrece el servicio de agua a 69 municipios, se ha convertido en uno de los mayores focos de tensión entre el PSPV y Compromís tanto en la Diputación de Valencia como en la Generalitat. La última, como adelantó Las Provincias, la negativa de los dos consejeros de la coalición en la sociedad a firmar las cuentas de 2016 por la falta de información y el presunto beneficio sin justificar que obtiene el socio tecnológico Aguas de Valencia, que dispone del 49 % del accionariado -la diputación tiene el 51 %-.

En una carta dirigida al consejo de administración, los consejeros de Compromís Josep Bort y Maria Josep Amigó, diputado y vicepresidenta de la Diputación, no han querido formular las cuentas de Egevasa de 2016 hasta que se aclare por qué la empresa mixta paga a Aguas de Valencia 1.560.000 euros en concepto de “gastos generales de administración y dirección” cuando Egevasa tiene 91 trabajadores en el departamento técnico y 68 destinadas a tareas administrativas. Los dos consejeros de la coalición consideran que este concepto “es lesivo” para la empresa y han reclamado más información.

Fuentes socialistas en Egevasa han explicado que los 1,5 millones de euros se abonan a Aguas de Valencia en concepto de trabajadores “en dedicación parcial” de la empresa privada que realizan labores para la empresa mixta. “El dinero se calcula en una fórmula que está fijada en el convenio entre Aguas de Valencia y la Diputación de Valencia”, argumentan. Las misas fuentes han asegurado que lo que sí han solicitado a la empresa que preside Eugenio Calabuig es que la persona de la empresa vinculada al escándalo de firmas falsas en la que está imputada Egevasa sea apartado de la gestión de la empresa mixta.

Otro de los focos de tensión entre PSPV y Compromís lo ha provocado la intención de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar) de romper el convenio con la Diputación de Valencia por el que Egevasa explota unas 80 depuradoras. La Epsar quiere sacar a concurso público esta gestión, lo que haría mucho daño a la empresa mixta porque no podría concurrir al proceso y se quedaría sin uno de sus principales negocios. Desde la Epsar y la Conselleria de Medio Ambiente -en concreto su secretario autonómico Julià Álvaro- han llegado a pedir a la diputación que compre a Aguas de Valencia su 49 % en acciones para convertirla en una sociedad instrumental cien por cien pública.

El primer conato de incendio por esta empresa mixta se produjo cuando el consejo de administración de Egevasa nombró a Alberto Hernández -marido de la consellera de Sanidad, la socialista Carmen Montón- como gerente. Al trascender públicamente, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, acuñó la famosa frase de “puede ser ético pero no estético”. Finalmente Hernández renunció y el consejo acabó eligiendo un perfil técnico propuesto por la propia Aguas de Valencia.