València aprueba la instalación de 274 cámaras y 52 sensores ambientales para restringir el tráfico más contaminante

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de València adjudicará este viernes el contrato para el suministro del sistema de gestión y control para implantar una zona de bajas emisiones por un importe de 10.863.541,84 euros y un plazo de ejecución de dos años.

El sistema constará de 274 cámaras de lectura automática de matrículas distribuidas en 93 puntos, 52 sensores de medición ambiental, 44 paneles de información y una aplicación para monitorizar y controlar la calidad del aire. Además, contempla una campaña dirigida a la ciudadanía para dar a conocer el proyecto.

El sistema de gestión y control irá regulado de acuerdo con una ordenanza municipal que actualmente se encuentra en proceso de elaboración y que determinará el perímetro de aplicación y los vehículos que por sus condiciones no podrán acceder. Junto con los lectores de matrículas, sensores medioambientales y paneles informativos, ofrecerá un servicio de desarrollo de todas las aplicaciones informáticas necesarias para gestionar, operar y controlar los equipos, así como para comunicar los diferentes componentes entre sí y con sistemas externos.

También forma parte del contrato el suministro de los equipos y sistemas informáticos destinados a alojar y procesar las aplicaciones informáticas y almacenar la información, así como el servicio de desarrollo de un sistema avanzado para monitorizar y controlar la calidad del aire. Esto se complementará con una campaña de información dirigida a la ciudadanía para dar a conocer y concienciar sobre el proyecto de implantación de la zona de bajas emisiones.

Este contrato ha recibido una subvención del 90% de su presupuesto base, sin IVA, de los fondos europeos Next Generation, en el marco de la Estrategia del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Los criterios que se han valorado para la adjudicación, según se establece en los pliegos de licitación, han sido la ampliación del plazo de garantía, una baja económica a los precios unitarios, horas de consultoría adicionales para el desarrollo evolutivo del software, así como la calidad de los equipamientos, el plan de comunicaciones, el software a desenrollar y el software medioambiental predictivo. El contrato se adjudica a la UTE Eysa Aluvisa-ZBE Valencia.

Calidad del aire

La Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética obliga a las ciudades de más de 50.000 habitantes a introducir medidas de mejora de la calidad del aire y mitigación de los gases de efecto invernadero derivados de la movilidad urbana con la creación de una o varias zonas de bajas emisiones. Según la Organización Mundial de la Salud, la contaminación atmosférica es el principal riesgo ambiental para la salud humana en las grandes aglomeraciones urbanas.

En la ciudad de València, según los datos recogidos en el inventario de emisiones de gases de efecto invernadero, el consumo de los automóviles privados en el año 2021 emitió a la atmósfera más de un millón de toneladas de dióxido de carbono y 319.933 toneladas de óxido nitroso. Igualmente, el tráfico rodado representa en València el 68 % del total de las emisiones de COâ‚‚.