- Joan Ribó ha ofrecido el puerto de la capital valenciana para acoger el barco de la ONG que busca un puerto seguro donde desembarcar: “Somos una ciudad abierta con un deber humano”
La historia se repite. Tal y como sucedió hace poco más de un año con el buque de las ONGs francesas SOS Méditerranée y MSF 'Aquarius', Valencia se ha vuelto a ofrecer como puerto de acogida para un barco -en esta ocasión el de Proactiva Open Arms- que transporta a más de un centenar de refugiados rescatados de las aguas del Mediterráneo a bordo. Todo ello, en caso de que no encuentre un puerto más cercano y seguro donde desembarcar.
El alcalde de Valencia, Joan Ribó, apelando al espíritu del 'Aquarius', anunciaba este sábado -después de tratar el tema con el Gobierno de la Generalitat- que ofrecía el puerto al 'Open Arms' por un “deber ético y humano” con las personas que arriesgan sus vidas “huyendo del terror, la guerra o la miseria”, y añadía que Valencia es “una ciudad de acogida, abierta”. “València y los valencianos queremos estar al lado de los valores de solidaridad, de bienestar y de libertad que Europa siempre ha representado”, ha dicho.
Ribó confía en que el Gobierno “no dudará en posicionarse en la misma línea” que los gobiernos municipal y autonómico: “Las vidas de estas personas no pueden esperar más”.
El Consell, por su parte, ha explicado que acogerá al barco de la ONG española si finalmente se decide que amarre en la ciudad de València, pero ha recordado que la competencia en política migratoria es del Ejecutivo. “Nosotros nos ponemos a disposición del Gobierno central, que es quien tiene la responsabilidad y el contacto con el Open Arms, al tiempo que exigimos al Gobierno italiano que asuma su responsabilidad”, han señalado, al tiempo que recordaban: “La competencia de la política migratoria es del Gobierno, de acuerdo con las instituciones comunitarias”.
En concreto se trata de 122 personas -inicialmente eran 124, pero este sábado han sido evacuadas por la Guardia Costera italiana dos mujeres embarazadas-, 55 rescatadas a bordo de una patera que se hundía en el Mediterráneo y 69 “con signos inequívocos de violencia” sufrida en Libia, dos de ellas embarazas y otros dos niños.
Apercibidos de sanción por el Gobierno
Hace unas semanas, el Gobierno advirtió al 'Open Arms' que la ONG podría ser sancionada con multas de entre 300.000 y 901.000 euros por “infracciones contra la seguridad marítima o la ordenación del tráfico” ante su pretensión de retomar los rescates de inmigrantes.
Este mismo viernes, después de rescatar a más de un centenar de personas del mar, la portavoz del Ejecutivo de Pedro Sánchez, Isabel Celaá, no aclaraba si iba a iniciar un procedimiento sancionador con la entidad por desafiar la prohibición del Ejecutivo central. Celaá afirmó que confían en que el Open Arms “haya actuado de acuerdo con los convenios internacionales”.
Un año después del 'Aquarius'
El domingo 17 de junio de 2018 llegaba a Valencia, después de ocho días en el Mediterráneo sin encontrar un puerto seguro donde desembarcar, la flotilla del 'Aquarius' -el buque de la Guardia Costera italiana Dattilo que acompañaba, junto al barco de la Armada italiana Orione, al barco de SOS Méditerranée y MSF- con más de 600 refugiados rescatados del mar a bordo.
De las 629 personas que llegaron a bordo del 'Aquarius' a las costas españolas, 80 viajaron a Francia. El resto se encuentran repartidos por toda España, 239 en la Comunitat Valenciana. A esta cifra hay que sumar los 70 menores no acompañados que fueron acogidos por la Generalitat Valenciana, de los que 14 siguen estando bajo la tutela de la Conselleria valenciana de Igualdad y Políticas Inclusivas (la administración que tiene las competencias en esta materia).