“Se trata de una apuesta valiente y decidida para mejorar el mercado de alquiler actual en València, aumentando la oferta de alquiler asequible, con el Ayuntamiento como facilitador de la dinamización económica local, a través de la reforma de viviendas, y mediador entre las dos partes (inquilinos y propietarios), que salen beneficiadas de manera clara”.
Así ha explicado la concejala de Vivienda de València, Isabel Lozano, el espíritu del 'Plan Reviure' que prepara el Cosnsistorio para incrementar la oferta de vivienda en alquiler a un precio asequible en la línea de los objetivos acordados entre Compromís y PSPV en el Pacto del Rialto.
Según Lozano, por medio de este novedoso plan que se pondrá en marcha a lo largo de este primer semestre del añi, el Ayuntamiento concederá ayudas a particulares de hasta 20.000 euros para que puedan reformar sus viviendas vacías, en concreto, la cocina o el baño, así como instalar aislamiento térmico. Aquellos propietarios que se acojan a este plan cederán a cambio la gestión de la vivienda al Consistorio para que la saque al mercado de alquiler a un precio asequible.
De esta forma, el precio lo fijará la administración local, pero el importe mensual será para el propietario, a quien el Consistorio garantiza el cobro.
Las mismas fuentes han explicado que “el objetivo es animar a los propietarios de pisos vacíos, a través de ayudas para que reformen sus viviendas, a que saquen sus pisos al mercado, de modo que se incremente la oferta y llegue a más gente, sobre todo de un perfil de trabajador mileurista que no puede hacer frente al alquiler de un piso en el mercado libre”.
De esta forma, el Ayuntamiento se convertirá en una especie de intermediario entre los pequeños propietarios, que no podrán superar las tres o cuatro viviendas (para que no copen las ayudas los grandes tenedores de viviendas como empresas, bancos o fondos de inversión) y los demandantes.
El Plan Reviure cuenta con un presupuesto de 2 millones de euros para el presente año, lo que se trasladaría en unos 100 o 120 pisos que se podrían reformar y sacar al mercad del alquiler.
Según Lozano, “esta iniciativa supondrá aprovechar todos los recursos que posee el Ayuntamiento de València para generar trabajo, poner en el mercado de alquiler viviendas actualmente vacías y facilitar precios justos a las personas que tienen un trabajo y que buscan una vivienda en la ciudad”.
Tal y como informó eldiario.es, en València ciudad los precios se incrementaron el pasado año un 11,5% (un punto y medio más que en 2018) hasta los 10,36 euros registrados el pasado 31 de diciembre, casi el doble que en mayo de 2014, cuando tocaron fondo con 5,81 euros el metro cuadrado, el precio más bajo desde el inicio de la crisis en el año 2008.
Además, se ha superado con creces el precio máximo histórico registrado en la capital valenciana en enero de 2008, cuando se alcanzaron los 8,83 euros. A partir de ese momento, el mercado se desplomó un 48% hasta mayo de 2014.