“Frente a la corrupción y el clientelismo del PP”, València en Comú propone la creación de un observatorio municipal contra el fraude, un comité de investigación “que clarifique dónde está y en qué se ha gastado el dinero público” y un cambio de las prioridades de gobierno “dirigido a cubrir las necesidades de las familias valencianas y no las de las grandes empresas y los intereses particulares”. Por ello, “la defensa de los derechos básicos será la prioridad del gobierno: empleo digno, nadie sin casa, nadie con hambre y nadie sin recursos”.
Así han resumido el programa electoral de València en Comú Jordi Peris y Áurea Ortiz, candidatos de la formación en Valencia, que lo han presentado este lunes sus propuestas para el Ayuntamiento una vez cerrado el periodo de recogida de enmiendas por parte de la ciudadanía. En este sentido, Peris ha precisado que “después de presentar la candidatura del cambio, hoy presentamos el programa electoral del cambio, un programa elaborado por y para la gente y que es el resultado de muchos meses de trabajo colectivo. Somos una candidatura diferente con un programa diferente”.
Según Peris, el programa “ha sido elaborado colectivamente por personas procedentes de movimientos ciudadanos, entidades y asociaciones, vecinos y vecinas que participan en la plataforma ciudadana, así como especialistas en las diversas materias y personal de la administración pública. Y ha sido sometido a un proceso de validación por parte de personas expertas y por la ciudadanía, todo ello coordinado por el profesor Rafael Monterde. Las propuestas, concretas y viables, son fruto del conocimiento y la experiencia de cientos de personas”.
El candidato de València en Comú a la alcaldía ha insistido en que “las medidas propuestas requieren sobre todo voluntad política de servir a las personas, la que no ha tenido el PP en sus casi 25 años de gobierno; muchas de ellas no suponen coste alguno y otras implican realizar una inversión que permita mejorar la vida de las personas: creación de empleo y lucha contra la precariedad, fomento del comercio de proximidad y del consumo local, más y mejores espacios públicos para la gente, transporte barato y sostenible, ciudad verde, espacios de creación cultural en cada barrio, servicios básicos de calidad y accesibles. Estas son algunas de las muchas medidas que el programa contempla. Todo ello desde una administración cercana a la gente, transparente y sometida a los intereses y el control ciudadano”.
Según han explicado Jordi Peris y Áurea Ortiz, para llevar a cabo todo este programa, se contempla la creación de observatorios y oficinas municipales contando con los recursos ya existentes, como la Oficina Municipal contra el Paro y la Precariedad, la Oficina del Bien Común, el Consejo Local LGTBI o el Observatorio de Urgencias sociales, entre otros. El Fondo Local contra la Exclusión y la Pobreza, el Plan Municipal de Vivienda, los planes específicos para personas con personas discapacitadas o para grupos vulnerables, el Plan de Promoción de la Huerta, el Plan de Ahorro Energético “y otros muchos que están previstos en el programa, permitirán que Valencia deje de ser conocida como la ciudad de la corrupción y el despilfarro para convertirla en una ciudad justa, igualitaria y sostenible, de la que la ciudadanía se sienta orgullosa”.
Doce ejes temáticos y cuatro transversales
Áurea Ortiz ha desgranado el programa electoral de València en Comú precisando que cuenta con doce ejes temáticos y cuatro ejes transversales relativos a la democracia y la participación ciudadana, la identidad de género, la sostenibilidad medioambiental y la viabilidad económica.
Para empezar, el programa electoral de València en Comú contempla un plan de choque con treinta medidas con las que se pretende abordar el estado de emergencia social que se vive en la ciudad, un plan cuyo coste se ha cifrado en 40 millones de euros, el 5% del presupuesto consolidado del Ayuntamiento. La primera de ellas será una auditoría ciudadana de la deuda del Ayuntameinto.
Además, se contemplan seis grandes apartados con medidas detalladas para la regeneración democráctica y el desarrollo de políticas del bien común, la creación de empleo en un nuevo modelo productivo y fiscal, un nuevo modelo productivo, derechos sociales básicos, suministros básicos, salud social, derecho a la educación, derecho a la ciudad con el espacio urbano para la ciudadanía, con una mención especial a la promoción de la huerta, igualdad e integración social, participación ciudadana y democracia participativa.
A juicio de Áurea Ortiz, la realización de este programa será posible “utilizando los recursos existentes de otra manera y con otras prioridades”.