El Ayuntamiento de València ha aprobado este lunes en la Comisión de Hacienda una modificación de crédito de 800.000 euros destinada a limpiar el colector Norte de la ciudad.
Según ha informado el concejal del ramo, Ramón Vilar, el desagüe ha estado “20 años sin mantenimiento” y tiene un problema serio de atasco por culpa, principalmente, de las populares toallitas húmedas.
“Se trata de un problema muy importante que está surgiendo también en otras ciudades españolas y europeas, alguna autoridad, la Unión Europea o la que sea competente, se debería plantear la posibilidad de prohibir ciertos elementos que son muy poco biodegradables y mantienen unos costes que podrían evitarse”, ha explicado Vilar.
La nueva Ordenanza de Saneamiento establece sanciones de entre 750 y 3.000 euros por tirar estas toallitas al retrete.
Sin embargo, la dificultad para localizar su procedencia hace que no se haya puesto prácticamente ninguna sanción y cada año los servicios de limpieza extraen unas 150 tonaladas de las cañerías de València.