Una treintena de entidades y servicios públicos se han reunido este viernes para mejorar la coordinación del Protocolo de Violencia de Género en la ciudad de Valencia, bajo la coordinación de la Concejalía de Igualdad y Políticas Inclusivas.
La concejala, Isabel Lozano, ha anunciado la puesta en servicio de un centro de emergencia para la atención de mujeres víctimas de violencia, y sus hijos y hijas, dentro de la red de atención que está desarrollando la Generalitat Valenciana.
Así lo ha explicado Lozano al término de las jornadas celebradas esta semana en el edificio del Rector Peset de Valencia.
Los centros de emergencias son puntos donde se facilita la acogida a las mujeres y a sus hijos o hijas con carácter inmediato y temporal, y ofrece el alojamiento, protección y apoyo necesario, así como intervención psicosocial adecuada a través de un equipo de profesionales, mientras se gestiona una alternativa residencial.
Hasta ahora, únicamente tenían un centro de estas características las ciudades de Alacant y Castellón, y a partir de ahora, València contará también con este “recurso fundamental”.
Eso significa que “podremos atender a las mujeres víctimas de violencia de género cuando la situación lo requiera, por la urgencia o la gravedad de los hechos sufridos, y cuando no tengan otro recurso de alojamiento alternativo, no dispogan de medio económicos suficientes para poder afrontar la situación de maltrato, y corra peligro su integridad física y/o psíquica”, ha dicho Lozano.
La concejala ha añadido que estas Jornadas de coordinación del Protocolo de Violencia de Género en la ciudad de Valencia “han generado conocimiento mutuo más profundo entre todas las organizaciones, asociaciones y entidades que formamos parte de la comisión del Protocolo de Actuación”.
“Nos ha dado la oportunidad de plantear dificultades concretas y llegar a soluciones o propuestas concretas para mejorar la atención a las mujeres víctimas de violencia, garantizar su protección, y facilitar la recuperación de sus vidas autónomas, que es el objetivo de esta comisión municipal”, ha añadido Lozano.
La edil ha asegurado que quieren ser “más eficaces y prestar la mejor ayuda y a acompañamiento”.
Una de las conclusiones principales de las sesiones ha sido la necesidad de acreditar la condición de víctima de violencia de género aunque la orden de protección haya caducado, y que sea suficiente con una sentencia judicial o un informe de los servicios especializados y servicios sociales, de manera que se posibilite el acceso a todos los recursos y prestaciones.
Asimismo, se ha constatado que continúan “las dificultades en el ámbito judicial, que sigue siendo un espacio hostil para las mujeres víctimas de violencia, lo que hace que sean doblemente maltratadas; la justicia no se pone en la piel de estas mujeres y, por lo tanto, consideramos urgente invertir en formación y recursos para personal funcionario de justicia”.
Lozano ha dicho que “es necesaria la formación especializada con perspectiva de género para los jueces y fiscales de los juzgados de violencia a nivel social y psicológico, y no solo jurídica”.
El Protocolo se firmó en el Ayuntamiento de Valencia en el año 2014, “pero se quedó en un cajón y no fue hasta finales de 2015 cuando formamos la comisión y lo pusimos marcha”, ha señalado la concejala, que ha concuido asegurando que la comisión de coordinación “es la que debe trabajar, poner las iniciativas en marcha, hacer valoraciones y actuar en todos los ámbitos”.