La única unanimidad que hay en el seno de València en Comú es que no ha cumplido sus objetivos de aglutinar a las fuerzas del cambio en la ciudad de Valencia. Las siglas bajo las que han estado actuando tres concejales, uno de ellos además diputado provincial, dentro de los gobiernos de izquierdas del Ayuntamiento y la Diputación, desaparecerán en las próximas elecciones de mayo para ceder el paso a Podemos. Lo que no está tan claro es qué pasará con la estructura del partido instrumental bajo la que ha estado funcionando València en Comú ni, sobre todo, que pasará con sus recursos económicos.
De las tres propuestas a la asamblea que València en Comú celebrará este sábado para hacerse el harakiri, y que vendrá seguida de un periodo de votación telemática hasta el jueves 31, dos plantean disolver la organización y destinar los fondos económicos a una o dos últimas convocatorias de “projectem”, los procesos en los que València en Comú ha repartido ayudas a entidades sociales o ciudadanas para iniciativas sin ánimo de lucro. Vienen firmadas por Mariana Urueña y Salvador Penalba. La otra es precisamente la que apoya Podemos, y va firmada por su secretario general en la ciudad, Jaime Paulino.
En la propuesta de Paulino, que es la que tiene todas las probabilidades de ser aprobada, se dice explícitamente que València en Comú participará “de la mano de Podem València” en las elecciones bajo la marca Unidas Podemos, que pondrá a disposición de esa coalición electoral “sus recursos y capital político acumulado” y que los cargos públicos y miembros del grupo municipal de València en Comú vinculados a Podemos “podrán optar libremente entre continuar donando su excedente a València en Comú o hacerlo a Podem València”.
El “excedente salarial” al que se refieren los documentos y que es objeto de disputa viene determinado en un acuerdo regulador aprobado al inicio del mandato según el cual los concejales y asesores de València en Comú solo se quedan de sus sueldos oficiales lo que corresponde a tres veces el salario mínimo interprofesional más una cantidad por cada familiar a su cargo y ceden el resto para dedicar un 19% al funcionamiento del grupo y un mínimo del 66% a “proyectos de organizaciones municipales sin ánimo de lucro, campañas y movilizaciones que correspondan con los principios políticos y éticos de València en Comú”. Fuentes de la plataforma evalúan en cerca de 100.000 euros lo que correspondería a ese apartado en los meses que quedan hasta las elecciones de mayo y que la propuesta del líder de Podem en València contempla que pueda destinarse a su organización y a la candidatura Unidas Podemos.
A diferencia de las plataformas que se formaron en 2015 en otras ciudades, València en Comú no integró finalmente a Esquerra Unida en su propuesta, lo que dio un peso decisivo a Podemos en su funcionamiento. Si bien el cabeza de lista, Jordi Peris, no era militante del partido de los círculos, su dimisión como concejal en julio de 2017 hizo que, a partir de ese momento, los tres regidores de la plataforma fueran militantes del partido de Pablo Iglesias.
Podemos promueve ahora candidaturas conjuntas con Izquierda Unida bajo la marca Unidas Podemos y ya ha elegido a sus candidatos de Valencia en unas primarias en las que la aspirante a la alcaldía será la actual portavoz de València en Comú, Maria Oliver, seguida de Jaime Paulino, Ana Bedrina y el también concejal Berto Jaramillo. Paralelamente, negocia un acuerdo con Esquerra Unida.
El plan que propone Paulino en su documento para València en Comú consiste en que su proyecto político “se considera representado con la presencia de dos de sus tres concejales entre los primeros puestos de la candidatura de Podemos”, en alusión a Maria Oliver y Berto Jaramillo, aunque la plataforma elegirá candidatos “para complementar la candidatura de la coalición”. València en Comú no negociará con “otras fuerzas políticas hermanas que participen dentro de la marca Unidos Podemos”, es decir, con Esquerra Unida, y su participación se establecerá “en diálogo exclusivo con Podem València”. Para formalizarlo, habrá renovación de cargos en València en Comú, que serán previsiblimente copados por Podemos.
Crear una fundación o disolverse
Tras las elecciones municipales, según el documento de Paulino, València en Comú “mantendrá su estructura orgánica y funcional hasta cumplir con sus obligaciones legales y económicas y asegurar el cumplimiento de sus acuerdos políticos” y pondrá en marcha “una fundación para la reflexión y la acción política municipalista en la ciudad de Valencia”.
Sin embargo, las dos propuestas alternativas, una de las cuales cuenta con el apoyo de la tercera concejal de València en Comú, Neus Fàbregas, plantean en términos casi idénticos la disolución “ordenada y con total transparencia” de la plataforma y la realización a finales de abril de “un acto político-festivo final de València en Comú” que cierre simbólicamente el proyecto.