Tras la puesta en marcha de los proyectos destinados a acabar con la infrafinanciación de las pequeñas poblaciones, es el turno de mancomunidades y grandes ciudades. La Diputación de Valencia ha presentado este lunes el Plan de apoyo económico a las Mancomunidades (PMAN) y el de Servicios y Obras Municipales para municipios de más de 50.000 habitantes (SOM+), una inyección de 2,5 millones de euros que se aprobará este martes en sesión plenaria.
De acuerdo con este nuevo SOM para grandes municipios, Gandia percibirá una partida de 390.000 euros, Torrent recibirá 421.000 euros, Paterna se beneficiará de 354.000 euros y Sagunt de 336.000 euros. Estas partidas se destinarán a inversiones.
Por su parte, el Ayuntamiento de Valencia recibe un importe de 500.000 euros, que serán destinados a las diferentes pedanías y que, en palabras de Altur, “han sido desatendidas en el pasado”.
Asegurar los servicios de las mancomunidades
Además, se ha querido incidir en su sensibilidad hacia las comarcas de la provinciaa, con una asignación adicional a las mancomunidades.
El diputado de Comarcalización, Voro Femenía, ha recordado que en el pasado no existía un área dedicada a las mancomunidades, “una entidad supramunicipal con una fuerte influencia en las comarcas”. “Las ayudas van dirigidas a su gasto corriente, en una apuesta firme de la Diputación para reforzar el territorio de la provincia”, ha añadido.
De esta forma, el Plan de Mancomunidades pretende hacer frente a la despoblación y consolidar los cascos urbanos de las zonas rurales, así como “asegurar el acceso de toda la población al conjunto de servicios mínimos y mejorar sus condiciones de vida”.
Algunos de los proyectos aprobados consistirán en la mejora y adecuación de zonas urbanas, el asfaltado de calles, la adquisición de mobiliario urbano, la rehabilitación de las instalaciones deportivas y la renovación del alumbrado eléctrico y la red de abastecimiento de agua potable, entre otras actuaciones.
Criterios objetivos
“Estos planes son ejemplos de nuestra manera de gobernar la Diputación siguiendo criterios objetivos, como lo demuestra el hecho de pasar de 23 millones en 2014 de ayudas regladas para inversiones, con el PP, a los 84 del 2017”, ha resumido la vicepresidenta Maria Josep Amigó. Al igual que en partidas anteriores, se mantienen los criterios objetivos de asignación de las ayudas según la cantidad de habitantes y la superficie del término municipal.
En este sentido, la vicepresidenta ha incidido en la autonomía de los alcaldes a la hora de decidir el uso que hacen de los recursos, y en el cambio del modelo de asignar las ayudas. “Con el gobierno del PP, se repartieron un total de 34,4 millones de euros en ayudas discrecionales a los municipios, es decir, a dedo. A lo largo de esta legislatura, esta cifra se verá reducida en el presupuesto de 2018 a 2 millones, que se destinarán a cuestiones de urgencia o excepcionales”, ha manifestado.
Por otro lado, Amigó ha destacado las inversiones regladas en los municipios, “necesarias para acabar con el clientelismo y los favoritismos”, que la Corporación provincial ha triplicado desde 2014 –con un total de 23,6 millones de euros–. Este año, a través del SOM, el Plan de Infraestructuras Financieramente Sostenibles, el Plan de Caminos y el Fondo de Cooperación, todos ellos planes con criterios públicos y objetivos, se han repartido 83,9 millones de euros.
En una línea muy similar se ha expresado el diputado del área de Cooperación Municipal, Emili Altur, quien ha señalado el impacto de ciudades como Gandia y Torrent en la configuración de la provincia. Por eso, según ha afirmado, “en esta legislatura hemos querido que las grandes ciudades no se queden sin ayudas, además de los pueblos más pequeños de Valencia”.