El alcalde de València, Joan Ribó, se ha reunido este lunes con varios de sus concejales con el objetivo de abordar la situación creada desde hace una semana con la irrupción de los patinetes eléctricos de alquiler que ha distribuido por las calles de València la firma americana Lime, y que ha provocado las primeras quejas entre comerciantes, peatones y hasta la propia Valenbisi, concesionaria del servicio municipal de alquiler de bicicletas.
En concreto, Ribó se ha reunido con los concejales de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, de Movilidad, Giuseppe Grezzi, y de Espacio Público, Carlos Galiana, para tratar de tomar medidas de control sobre este nuevo sistema de movilidad que funciona mediante una aplicación móvil, para el que no existe regulación específica.
Tras el encuentro, fuentes municipales han informado a eldiario.es que se ha acordado solicitar a la firma Lime la retirada de los alrededor de 200 patinetes que había distribuido por las calles de València sin ningún tipo de permiso.
Las mismas fuentes han explicado que el artículo 12 de la ordenanza de Vía Pública establece que cualquier ocupación de la calle mediante cualquier objeto o elemento debe estar sujeto a una autorización municipal.
Al no existir, los servicios municipales, en este caso la Policía Local, tienen potestad para requisar los patinetes si no lo hace la firma Lime por voluntad propia.
Las mismas fuente han recordado que en las próximas semanas se presentará el borrador de la nueva ordenanza de Movilidad que regulará todo lo relacionado con estos vehículos y sus derivados.
Mientras tanto, han advertido que existe una regulación básica recogida desde 2016 en una instrucción de la Dirección General de Tráfico.
Durante la reunión se ha acordado también encargar a la Concejalía de Hacienda que estudie la creación de una tasa para los servicios de 'sharing' de vehículos vinculados a las nuevas tecnologías.