Un 45% de los 9.500 apartamentos turísticos que se ofertan online en València son irregulares

“Este no es un tema de que haya más o menos turistas, se trata de que tenemos una emergencia habitacional y de que la gente no puede pagar 400 euros por una habitación. Y detrás de esto está el boom de apartamentos turísticos, que tienen una rentabilidad cuatro veces más alta que los alquileres residenciales, según estudios del propio Ayuntamiento. Con lo cual aquí hay una burbuja de precios de alquiler y hay que hacer algo para atajarla”.

El portavoz de la Federació d’Associacions Veïnals de València (FAAVV) en materia de apartamentos turísticos, Toni Cassola, se ha pronunciado así ante lo que consideran un problema que va más allá de los problemas de convivencia que genera la acumulación de esta tipología de alquiler, como es el alza de los precios del mercado de la vivienda y la gentrificación. Por este motivo ha exigido al Ayuntamiento mano dura para atajar su proliferación,

Cassola participó esta semana en una charla organizada por la Associació de Veïns i Veïnes Cabanyal-Canyamelar bajo el título 'Los apartamentos turísticos, un problema comunitario'. Allí, los vecinos denuncian que se ha superado al menos en seis manzanas el límite establecido por el Plan Especial del Cabanyal (PEC) según el cual no puede haber más de un 10% de apartamentos turísticos. En el Marítimo el precio del alquiler se ha disparado un 58% entre 2017 y 2023, según el portal Fotocasa.

Según el portavoz vecinal, uno de los problemas para luchar contra este fenómeno es la opacidad en la obtención de datos. Y es que, según los datos que refleja el portal municipal Visit Valencia, en la ciudad hay 1.115 apartamentos reglados, una cifra que sale del Instituto Nacional de Estadística. Sin embargo, el registro de apartamentos turísticos de la Agencia Valencia de Turismo refleja 5.604, pero según la misma web municipal los diferentes portales inmobiliarios ofertan hasta 9.521, por lo que un 45% estarían en situación irregular, al carecer de número de registro.

“A estos habría que sumar otra bolsa importante que se mueven por redes privadas y que no aparecen en las plataformas. Nosotros calculamos que en València habrá del orden de 12.000 apartamentos turísticos”, ha afirmado Cassola.

La alcaldesa de València, María José Catalá, explicó recientemente que el Ayuntamiento ha dispuesto a cuatro inspectores y a un grupo de cada unidad de distrito de la Policía Local para encargarse en exclusiva de controlar los apartamentos turísticos y aseguró que solo en Saidïa se han realizado 700 inspecciones, aunque sin concretar cuántas han derivado en multa y cierre.

Para Cassola, estas actuaciones son insuficientes: “Hace falta un plan de inspección real. Ahora misma se está aplicando la figura del restablecimiento de la legalidad según la cual se da al infractor la posibilidad de regularizar la situación y mientras tanto se le aplica una sanción de tan solo 600 euros, la mínima que establece la legislación. Nosotros pedimos que aplicaran la máxima, de 4.000 euros, pero se negaron con argumento de que esa forma no las recurren”.

Además de un plan de inspecciones con sanciones por la Ley de Turismo que establece sanciones de 6.000 euros por funcionar sin licencia, piden un censo público de apartamentos turísticos que permita identificar a los ilegales y una moratoria de nuevos permisos hasta que se desarrolle la ordenanza municipal.