“Creo que la diversidad es ya una bandera social, no una bandera política; la diversidad y la libertad para amar en esta ciudad no corresponde a nadie y hacemos mal los políticos cuando queremos patrimonializar banderas que ya no son de la política, son de la sociedad con independencia de la persona a quien vote. El Ayuntamiento de València no pone banderas en el balcón, pero no por el día del orgullo; no lo pone por el día del ELA, ni el día del Alzheimer, ni el día del cáncer. Decidimos hace muchos meses transformar esas banderas en dos mupis laterales que son electrónicos, que son los que utilizamos para el ELA, para el cáncer y para todo. Y para el orgullo, por supuesto”.
La alcaldesa de València, María José Catalá, se pronunció en estos términos este jueves preguntada por la gran bandera arco iris desplagada en las dependencias del grupo municipal socialista en respuesta a la ausencia de bandera en el balcón municipal. Catalá añadió que respeta la libertad de su oposición “de poner en sus despachos lo que consideren, pero si pongo la bandera del orgullo también pongo la del Alzheimer, también pongo la del ELA, también pongo la del cáncer y también pongo la de todas las banderas y necesidades sociales que tiene esta ciudad”.
Las palabras de Catalá han generado un enorme revuelo en las redes sociales al considerar, especialmente los partidos de la oposición, que se estaba equiparando a las personas LGTBI a enfermedades, algo que la alcaldesa ha descartado de plano posteriormente, al ver la polémica suscitada: “Hago comparación de días internacionales, no hago ningún tipo de comparación que vaya más allá de días internacionales, sean los que sean. Quien haya pensado que estaba comparando ser una persona LGTBI con una enfermedad se equivoca. Estoy hablando de cómo el Ayuntamiento de València celebra días internacionales, sean los que sean, y qué pancartas se ponen, que ya no se pone ninguna. Eso sí, la pancarta más grande la pone esta noche e Ayuntamiento de València porque se va a iluminar toda su fachada con la bandera LGTBI, por lo tanto, comprometidos con la diversidad”.
Entre las personalidades que han criticado las palabras de Catalá por la red social X destaca la ministra de Igualdad, Ana Redondo, que ha afirmado: “Querida alcaldesa, la OMS eliminó la homosexualidad de su lista de enfermedades psiquiátricas en 1990, en el siglo pasado. Amar no es una enfermedad. Vivir como cada uno siente y quiere vivir, tampoco”, a lo que Catalá ha contestado: “Querida ministra, te recomiendo que escuches enteras mis declaraciones. Lo que dices responde a una manipulación que no tolero, donde hablo únicamente de días internacionales. Te paso el vídeo entero, sin cortes ni manipulaciones”.
El portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, ha comentado: “Que dice la alcaldesa de València, del PP, que ella no pone la bandera del orgullo porque no pone la de ningún tipo de enfermos. Debería disculparse o dimitir de inmediato”.
La retirada de la bandera LGTBI, una de las primeras exigencias de Vox
El Ayuntamiento de València, con el PP y Vox al frente del equipo de Gobierno, anunció el pasado mes de noviembre que dejaba de colgar de su balcón pancartas conmemorativas de días, fechas o acontecimientos señalados y de apoyo a distintos colectivos o entidades y que mostraría esos carteles a través de dos pantallas digitales instaladas en los extremos de su fachada.
El Consistorio justificó esta decisión entre otros motivos, en la necesidad de reducir el uso del plástico con el que están hechas las pancartas y dar más visibilidad a las reivindicaciones o apoyos que se muestran con ellas.
Sin embargo, a finales de junio del pasado año, poco después de las elecciones municipales, Vox ya exigió la retirada de banderas no oficiales del balcón del Ayuntamiento de València, una medida implantada por el Gobierno municipal de Compromís, el PSPV y València en Comú (Podem), con el alcalde Joan Ribó a la cabeza, ocho años antes.
El portavoz de la formación de extrema derecha, Juanma Badenas, presentó un escrito para que, “en aras a los principios de objetividad y neutralidad institucional”, se retirara la bandera LGTBI que se había instalado en el balcón municipal durante el fin de semana.