“Lo de Vox puede ser sobreactuado, pero los hechos van a demostrar que el Ayuntamiento de València no va a dar ni un paso atrás”. La alcaldesa de València María José Catalá se pronunció en estos términos el pasado 8 de marzo, tras el estrafalario vídeo que publicó horas antes en sus redes sociales su segundo teniente de alcalde de Vox, Juan Manuel Badenas, en el que aparecía junto a los otros tres ediles de la formación y junto a un hombre vestido de torero cantando 'Que viva España'.
Aunque el también portavoz municipal del partido de extrema derecha eliminó la publicación, el vídeo ya había circulado por todos los medios regionales y nacionales y el mensaje que acabó calando fue el que le interesaba a la formación ultra: habían logrado que el Ayuntamiento, por primera vez, no aprobara una moción de apoyo al 8M, día internacional de la mujer.
Por más que la alcaldesa insista en que “todo lo que no haga Vox lo hará el PP” y en pedir a la ciudadanía que valore “los hechos”, la realidad es que esos hechos constatan que de momento el partido ultra, con tan solo cuatro concejales de los 17 del equipo de Gobierno, está imponiendo su relato con medidas y acciones llamativas que buscan desplegar su agenda de extrema derecha contraria al feminismo o a la visibilización del colectivo LGTBI.
Para muestra, un botón. Catalá asumió días antes el cambio en los estatutos de la fundación municipal Valencia Activa por el que se eliminan las políticas de empleo dirigidas de forma específica a las mujeres. Un cambio impulsado por Badenas como concejal de Empleo, pero de una institución que ella misma preside, y que impidió alcanzar un acuerdo con Compromís y el PSPV para lograr la mencionada declaración de apoyo al 8M.
Más hechos. La misma fundación, con Badenas a la cabeza, ha cambiado el foro de Liderazgo Femenino por un foro sobre ‘Liderazgo con valores’, que se celebró este viernes 22 de marzo. En él participaron, entre otros, el diputado nacional de Vox condenado por maltrato, Carlos Flores, en su condición de catedrático de Derecho Constitucional de la Universitat de València, y el recientemente nombrado número 3 para las elecciones europeas del partido de extrema derecha, Juan Carlos Girauta.
Ante todas estas acciones, Catalá trató este mismo viernes de capear las críticas y aseguró que desde la Concejalía de Igualdad, que dirige la popular Rocío Gil, se llevarán a cabo todos los programas de fomento de empleo e incluso se recuperará el foro de Liderazgo Femenino. Pero una vez más a rebufo de Vox y sin tener en cuenta que todo lo que hagan los ultras también se va a asociar al PP y viceversa, como socios de Gobierno que son.
La alcaldesa tiene que afrontar también una crisis con la celebración de los Gay Games, un evento que Vox ha repudiado desde el primer día y que ahora mismo pende de un hilo después de que la Fundación València Diversitat, Lambda, Avegal, Dracs y Samarucs, anunciaran que no apoyarán ni participarán del recién creado comité organizador en el que el Ayuntamiento tan solo les ha adjudicado dos vocalías de las ocho con que cuenta el órgano.
Además de este gran evento, peligra la posibilidad de que el Mundial de Fútbol de 2030 se celebre en València por la oposición de Vox a apoyar la aprobación de las fichas urbanísticas que exige el propietario del Valencian CF, Peter Lim, para reiniciar las obras del inacabado nuevo estadio del equipo. Abril es el mes que la Federación Española de Fútbol ha marcado al Ayuntamiento para alcanzar un acuerdo. Nuevamente, un tema central en el que Badenas, al menos hasta ahora, ha impuesto su criterio al de la alcaldesa Catalá.
También la nomenclatura de las calles y parques ha generado enfrentamientos entre el bipartito del PP y de Vox. Aunque en esta ocasión se ha impuesto Catalá al impedir que se cambie el nombre del Paseo de Guillem Agulló y del jardín de Trini Simó, nuevamente son los populares los que van a remolque del ideario de la extrema derecha, que al menos hasta ahora, marca el paso, en lo más mediático, de la política municipal.
Del mismo modo, este lunes, la concejalía de Sanidad y Consumo que dirige el regidor de Vox José Gosálbez organiza la 'I Jornada en Defensa de la Vida' con motivo del 'Día mundial del niño por nacer'. Entre los ponentes, el controvertido diputado ultra en el Congreso Carlos Flores Juberías.
“Es la segunda conferencia en la que participa un condenado por violencia de género”, apuntaba la portavoz del PSPV en el Ayuntamiento, Sandra Gómez, quien añadía que en apenas una semana ha participado en dos foros organizados por el Consistorio valenciano: “Ahora parece que va como experto antiabortista, debe ser para dar su experiencia a todos esos que van a las clínicas a insultar, a coaccionar y a amenazar a las mujeres”. “Es lamentable que la señora Catalá permita que el Ayuntamiento de València se convierta en el cortijo particular de Vox”, explica.
La concejala de Compromís Lucía Beamud le preguntaba a María José Catalá a través de redes sociales si se trata de la “preparación del terreno para la próxima oficina antiaborto, como en Alicante”, y añadía: “Nos tendréis enfrente, las mujeres y las demócratas no pensamos retroceder en derechos. Nosotras parimos, nosotras decidimos”.