Este sábado, 9 de febrero de 2019 según el calendario gregoriano, se celebra el Año Nuevo Chino, que corresponde al Cerdo, el último de los doce animales que componen el zodíaco chino. Concretamente, se trata del año 4717 desde el inicio del reinado del mítico Emperador Amarillo Huangdi (en el 2698 a.C.), que comenzó oficialmente el pasado 5 de febrero y finalizará el 24 de enero de 2020.
El Año Nuevo Chino se fija con la fecha de la luna nueva más próximo al día equidistante entre el solsticio de invierno y el equinoccio de primavera del hemisferio norte. Ese día suele caer entre el 3 y el 5 de febrero, 45 días después del solsticio de invierno y 45 días antes del equinoccio de primavera.
En la Comunitat Valenciana residen actualmente más de 20.000 chinos, aproximadamente el 10% de la población procedente del gigante asiático que vive en España (más de 200.000 personas), según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Y de ellas, más de 10.000 habitan en el área metropolitana de Valencia. Esta cifra ha ido creciendo desde que llegaron a tierras valencianas los primeros ciudadanos de nacionalidad china, a finales de los años ochenta y principios de los noventa. Esto se ha traducido en la aparición de valencianos de origen chino de primera generación, hijos de esos primeros inmigrantes que llegaron a España a finales del siglo XX. Miles de valencianos que estudian en colegios, institutos y universidades que, en muchos casos, se sienten extranjeros en nuestro país (por sus rasgos) y extraños en el de sus padres (por su origen).
Como explica Vicent Andreu, director del Instituto Confucio de la Universitat de Valencia -una institución que se constituyó en mayo de 2007 y que es uno de los 548 centros de estas características que China tiene dispuestos en 154 países del mundo-, en este período se han producido tres grandes oleadas migratorias procedentes del país asiático. Además de esa primera migración, una segunda a finales del siglo pasado (la más numerosa) y la última hace apenas una década.
“En la actualidad, la migración desde China es menos numerosa debido a que las condiciones de trabajo y de vida en origen son mucho mejores de lo que lo eran hace unos años”, explica Andreu, quien señala que la mayor parte de inmigrantes procede de dos grandes provincias del sudeste de China, Zhejiang y Fujian, al sur de Shangai. Esto se debe al “efecto llamada”, a que el hecho de tener conocidos y familiares en la Comunitat Valenciana animó a otros ciudadanos a decantarse por zonas en donde ya conocen a gente.
En este tiempo, se ha producido un cambio en el perfil de los ciudadanos que han llegado a tierras valencianas, en quienes destaca su carácter emprendedor. Si al principio se trataba de personas que se dedicaban principalmente a la hostelería -aunque no tuvieran experiencia previa en el sector-, años después se decantaron por las conocidas tiendas de 'Todo a cien' o 'Todo a un euro' y, más recientemente, se ha tratado de inversores que adquieren negocios aquí: “Ya no vienen a buscarse la vida, porque el trabajo les sobra en China”. En este tiempo, se ha diversificado el negocio, que ya no se centra únicamente en la hostelería -desde hace una década no sólo centrada en los restaurantes de comida asiática- o en las tiendas de 'todo a un euro' o de textil.
En cuanto a la integración, cada vez mayor, de la comunidad china, el idioma supone una barrera cultural difícilmente franqueable. “Es lógico que marque una distancia”, puntualiza Andreu, quien desmitifica no obstante que se trate de una sociedad cerrada. Lo que sí que existe es un fuerte sentido de comunidad.
China, un gran inversor
China es uno de los grandes inversores en España. Entre 2014 y 2018 la inversión procedente de este país se incrementó en un 800% respecto a los cuatro años anteriores (2009-2013) hasta alcanzar los 15.700 millones de euros. Y lo mismo sucede con las exportaciones españolas a China, que en 2017 alcanzaron los 6.257 millones de euros, con un incremento del 70% en cinco años.
VIII edición de la cabalgata del Año Nuevo
Alrededor de 20.000 personas se espera que asistan a la cabalgata -este año se celebra su octava edición- que este sábado, a partir de las 18.30 horas, recorrerá Valencia desde la calle Pelayo hasta la plaza del Ayuntamiento, donde durante toda la jornada se celebrarán actividades culturales, cantos, bailes, exposición gastronómica, obsequio de calendarios personalizados. Los asistentes a la cabalgada podrán disfruta del Baile del Dragón y el León, demostraciones de taichí y wushu, además de las carrozas y desfiles étnicos. Se trata de una celebración que no sólo se ha asentado, sino que ha visto cómo crecía en los últimos años (la cabalgata del Año Nuevo Chino es la segunda con mayor participación de las que se celebran en Valencia).