El Ayuntamiento de València, a través del Área de Urbanismo, ha iniciado este lunes la retirada de la pantalla acústica ubicada en Benifaraig, que separa actualmente la calle Palma de Gandia de la travesía del Camino de Moncada (CV-315). La alcaldesa de València, María José Catalá, ha presenciado este lunes el inicio de las labores de desmontaje “del muro de la vergüenza, un muro que era una barrera clarísima de la conexión que tiene este pueblo con l’Horta de València”, ha explicado la máxima responsable municipal.
La alcaldesa ha agradecido al Servicio de Carreteras de la Diputación de València “el esfuerzo presupuestario que ha hecho para conseguir la pacificación del tráfico en este tramo del Camino de Moncada”. María José Catalá, que ha estado acompañada por la alcaldesa pedánea, María del Carmen Barat, y por personal técnico municipal, ha destacado que “la idea es que la gente de Benifaraig viva mejor; la idea es que se sientan más a gusto en casa y que sientan que son importantes para el Ayuntamiento de València”.
El desmontaje del muro de la pedanía de Pobles del Nord traerá consigo además diversas mejoras en la accesibilidad y seguridad vial del cruce conformado por las calles Venta del Moro, Santíssima Creu y Mossén Aguilar. Este punto presentaba problemas de accesibilidad, dada la excesiva pendiente transversal de varias de las aceras a la altura de los pasos de peatones. El Ayuntamiento mejorará la accesibilidad peatonal y seguridad vial, al elevar la plataforma de la calzada hasta la cota de las aceras, quedando ambas al mismo nivel, de manera que se elimina la barrera de accesibilidad existente sobre todo para personas con movilidad reducida.
La pantalla acústica contaba con una longitud de 135 metros y disponía de una barandilla tubular de acero con acabado en color blanco, en el tramo peatonal delimitado entre las calles Massamagrell y Mossén Aguilar. El desmontaje va a llevarse a cabo tras la pacificación del tráfico de personas y vehículos en la travesía de Benifaraig, a raíz de una actuación del Área de Carreteras de la Diputación. La intervención de la institución provincial consistió fundamentalmente en la instalación de una capa de rodadura de mezcla asfáltica capaz de reducir el ruido originado por el tránsito de vehículos. Además, se procedió al estrechamiento de los carriles en ambos sentidos, lo que ha permitido habilitar un paso para peatones. La reducción a 30 km/h de la velocidad de circulación por la travesía ha originado un incremento de la seguridad vial, no sólo para los vehículos, sino para los vecinos y vecinas de la pedanía que se desplazan a pie por la zona.
Una vez aprobado el proyecto técnico, el Ayuntamiento ha iniciado ahora el desmontaje de la pantalla acústica y la mejora en la accesibilidad en el pueblo de Benifaraig. Las obras cuentan con un presupuesto de 47.000 euros y el plazo estimado de duración es de dos meses. La actuación principal consiste en el despiece y retirada de la pantalla acústica de acero. Tras ella se localiza una jardinera de aproximadamente 125 metros de adelfas de porte considerable. Las plantas se mantendrán para que cumplan la función de separación física y visual de la pedanía con la carretera.
En cuanto se retire la pantalla acústica y se construya la nueva acera, el Servicio de Alumbrado reordenará la iluminación pública existente en dicho tramo. Estos trabajos cuentan con un presupuesto de 17.120 euros y consisten, fundamentalmente, en la instalación de 11 columnas de poliéster reforzado con fibra de vidrio y de las respectivas 11 luminarias led de altas prestaciones. De esta manera se sustituye la instalación obsoleta y se mejora la iluminación, tanto energéticamente como medioambientalmente, así como la estética de la CV-315 a su paso por Benifaraig.
Obras ejecutadas hace cuatro años
El origen del polémico muro viene por la construcción en el año de 2020 de una pantalla antirruido. La alcaldesa pedánea de Compromís se mostró muy crítica con la medida con la que se vieron sorprendidos los vecinos y vecinas de la pedanía para separar el antiguo camino de Montcada (CV-315) de un plan urbanístico aprobado en el año 2008. El muro supone una barrera de un enorme impacto visual en medio de la huerta de Benifaraig.
Según explicó entonces la alcaldesa pedánea Tamara Martínez, la promotora presentó en 2008 un estudio de impacto acústico a la Diputación de València al depender esta carretera de la corporación provincial. Este documento incluía las pantallas acústicas como solución a la afección del ruido del tráfico en la futura urbanización.
Sin embargo, Martínez comentó que según le explicaron desde la Diputación, la presentación del estudio es un trámite burocrático obligado, pero no implica su ejecución, la cual debe controlar la administración supervisora, en este caso el Ayuntamiento de València.
“Estas pantallas que se proyectaron en el año 2009 hoy en día son completamente incompatibles con la Ley de l'Horta aprobada en 2018”, afirmó.