Bomberos del Consorcio de València claman ante la gestión de la Dana: “La alarma llegó tarde, se habrían salvado muchas vidas”
Cinco bomberos del Consorcio Provincial de Valencia han denunciado este viernes en una rueda de prensa convocada por UGT Serveis Públics del País Valencià las deficientes condiciones con las que tuvieron que afrontar la catástrofe de la DANA, unas carencias, tanto de tipo personal como material, que les dificultó enormemente las tareas de rescate y la atención a la ciudadanía de los municipios afectados por las inundaciones.
En la comparecencia, han participado Marcel Montero, bombero y secretario general de la sección sindical de UGT en el Consorcio, el sargento Gregori Fayos, el bombero Helios Martín (ambos delegados sindicales de UGT) y el cabo Vicent Alapont, coordinador del grupo de rescate de GERA (rescate de altura). También ha intervenido Antonio Segovia. bombero, responsable del Sindicato de Bomberos de UGT, que estuvo de guardia el día de la DANA. Los bomberos del Consorcio fueron los primeros en asistir a los municipios inundados ya que este organismo, gestionado por la Diputación de València, tiene la competencia de rescate y salvamento en este tipo de emergencias.
Los bomberos han relatado la dura experiencia vivida y la impotencia y la frustración por la magnitud de la tragedia, y especialmente, sobre la falta de medios que llevan años reclamando y que mermó la prestación del servicio. “Nos vimos desbordados y ni siquiera podíamos comunicarnos entre nosotros por el fallo en la telefonía móvil y porque las emisoras además de insuficientes, no son sumergibles”, han relatado.
Han denunciado que cuentan con una plantilla claramente insuficiente, un problema que se arrastra desde hace años pero que se ha puesto más en evidencia con la tragedia de las inundaciones. La infradotación no sólo afecta al personal operativo de base (los bomberos y bomberas), sino también al operativo de mando, lo que viene lastrando el servicio público e incidió muy negativamente el día de la tragedia. De hecho, el Consorcio afrontó la DANA con una plantilla mermada ya que, aunque hay presupuestadas 785 plazas, 125 plazas siguen desiertas.
Pese a todo, los delegados de UGT Serveis Públics han denunciado que la Diputación de Valencia sigue sin cubrir las plazas que son necesarias para afrontar situaciones de emergen cias como las que se están viviendo. En este sentido, el sindicato exige que con carácter de urgencia se refuerce el personal del Consorcio. La falta de personal en todas las categorías operativas supuso que durante la catástrofe el personal tuviera que afrontar unas jornadas maratonianas y exhaustas, muy por encima de lo que mandan las normas de prevención de riesgos laborales. De hecho, los mandos que han gestionado la crisis han trabajado hasta 25 días seguidos sin descanso, ni relevo e incluso, algunos de ellos, sin haber completado la formación necesaria. Se da además la circunstancia de que parte de los bomberos y bomberas son personal interino.
Ya antes de la catástrofe, UGT Serveis Públics denunció que la actual dirección del Consorcio pretendía infradotar la cadena de mando y su operativo. De hecho, sólo una plaza de inspector está ocupada, por lo que sólo hubo una persona el día de la tragedia para las labores de coordinación. Los bombersos han denunciado que la Diputación se niega a sacar todas las plazas de inspector y de otras categorías de mando, a pesar de que es una estructura totalmente necesaria en emergencias graves como las actuales, tal como desgraciadamente se ha comprobado con la DANA, tal como ha explicado Marcel Montero. Por otro lado, las oposiciones de todas las categorías pactadas en el anterior convenio han sido paralizadas por orden del diputado responsable.
Sin formación en rescate en riadas y sin unidad especializada
Igualmente grave es la falta de formación. Durante la rueda de prensa han revelado que el personal del Consorcio ha recibido mucha menos formación de la mínima obligatoria en los últimos cinco años. Esta formación incluye materias como rescates en ríos, riadas e inundaciones. “La única formación de rescate se ha hecho en seco”, han detallado Gregori Fayos. Además, han revelado que el Consorcio carece de unidad de rescate acuático y ello, a pesar de que por ley, tienen la competencia en este tipo de salvamentos.
Además, la falta de equipamiento y maquinaria adecuada ha sido dramática. “Nos falta equipamiento de protección individual. El Consorcio no equipa completamente con todos los equipos de protección individual a sus trabajadores; muchos compañeros han pasado toda la DANA en el barro con solo un mono polivalente y no les daba tiempo a lavarlos”.
Epis calientes y botas de una única talla
“Cuando la riada arrasó el parque de Chiva, el Consorcio no tenía equipos de protección individual para dotar a los compañeros que, por supuesto, no dejaron de trabajar; se pasaban los equipos sudados y sucios de un compañero a otro para poder seguir ayudando a la ciudadanía, hemos funcionado con Equipos de Protección Individual (EPI) calientes”, ha contado Helios Martín. Además, ha revelado que la Diputación solo compra las botas de la talla 45 bajo el argumento que pueden usarlas todos los efectivos. Lo mismo ocurre con las tallas de los neoprenos.
Los bomberos han enumerado una larga lista de recursos de los que han carecido y que eran claves para atender a las personas afectadas: todo terrenos, maquinaria pesada, explosímetros, electrobombas, motobombas y todo el material de achique. “Este material es más viejo que el propio Consorcio; se ha ido rompiendo estos años y no se ha repuesto. Por ello, incluso las asociaciones de bomberos han comprado motobombas para poder ayudar a la ciudadanía”, han lamentado Marcel Montero, que como ejemplo ha puesto que el camión del Parque de Sagunto tiene más de 30 años.
Lo mismo ha pasado con las barcas de salvamento: viejas y obsoletas. Han recordado que durante estos años, el Consorcio ha perdido barcas de salvamento que no se han repuesto, de manera que solamente cuentan con dos barcas operativas. Recursos, han rematado, totalmente insuficientes para realizar rescates en cualquier inundación considerable. De hecho, los bomberos tuvieron que hacer varios autorescates ya que muchos compañeros y compañeras estuvieron en situaciones límite. “Por suerte”, han matizado no hubo que lamentar ninguna muerte. Lo mismo ha ocurrido con el resto del material operativo.
“En el día a día vamos trampeando, pero con la Dana se nos han visto las costuras”, ha lamentado Vicent Alapont, para quién uno de los problemas es la politización del Consorcio y la falta de formación en emergencias de quienes lo dirigen. “Lo triste es que los cuerpos de bomberos somos el patito feo, no nos tienen en cuenta; los bomberos salvan vida, pero eso no vende políticamente; es una cuestión de presupuesto, pero también de voluntad”, ha añadido. “Cuando se salva una vida, cualquier inversión es buena”.
En este sentido, han puesto en valor la implicación de toda la plantilla y el trababajo de los voluntarios de todas partes de España, aunque han lamentado que servicios de bomberos de otras comunidades estuvieran preparados mejor que ellos. Si la inundación hubiera sido en Murcia no habríamos podido ir a ayudar, habríamos hecho el ridículo“, han añadido.
La alarma y los primeros rescates
Respecto al momento en que sonó la alarma en los dispositivos móviles para avisar a la población de que se pusiera a resguardo, pilló a los bomberos en pleno rescate. Cuando me tocó el móvil cientos de personas, incluido nosotros, estaban atrapadas en la A3 con el agua por las rodillas y la gente en pánico, estabamos rescatando a la gente“, ha relatado Segobia.
Durante la comparecencia, los bomberos han puesto en cuestión la comparecencia del presidente de la Generalitat, Carlos Mazon, cuando dijo que el primer rescate del Consorcio Provincial de Bomberos se hizo a las 14.29 horas. Marcel Montero ha mantenido que el primer rescate urbano en lluvias se hizo en la Nacional 322, en Requena, a les 6.44 horas de la mañana del día 29. El helicoptero de la GERA se movilizó a partir de las siete de la mañana y se activó a las 9 horas. “Los bomberos estuvimos trabajando desde las siete de la mañana y la alarma sonó a partir de las 20.00 horas, esto es bastante aclaratorio”.
Por otro lado, a la pregunta de si la alarma llegó tarde, los bomberos han apuntado que sí. “Se habrían salvado vidas, bienes, incluso vehículos”, ha añadido Montero.
“Los bomberos estuvimos trabajando desde las siete de la mañana y la alarma sonó a partir de las 20 horas, esto es bastante aclaratorio”, ha apuntado Helios Martín. “Es frustrante no haber podido ayudar más y no podemos continuar así, debemos poder prestar a la ciudadanía el servicio que merece”.
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