El concejal de Compromís y extitular del área de Movilidad Sostenible de València, Giuseppe Grezzi, denunció este miércoles que la alcaldesa, María José Català, anunció la modificación de líneas de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) por el centro sin contar con un solo informe de ningún servicio municipal. Grezzi hizo esta afirmación después de haber tenido acceso al expediente vinculado a la actuación y tras comprobar que se creó en la sede electrónica municipal cinco días después de realizarse la rueda de prensa que anunciaba los futuros cambios por los que hasta cinco líneas volverán a cruzar la plaza del Ayuntamiento.
A la vista del expediente, Compromís ha constatado que en él no obra ningún informe (ni ninguna solicitud del mismo) del servicio de Movilidad Sostenible sobre la afección al tráfico que pudieran generar los cambios planeados; ni tampoco ninguno relativo a las afecciones medioambientales y su efecto en la contaminación acústica y del aire por parte del servicio correspondiente (tampoco consta que se haya solicitado hasta este miércoles); ni tampoco obra en él el preceptivo informe de la Comisión de Patrimonio Municipal por las afecciones que puede generar la modificación del tráfico en un entorno tan patrimonial y protegido por el Plan Espeical de Protección (PEP) de Ciutat Vella.
En cambio sí figuran sendas solicitudes del viernes pasado a los servicios de Ciclo Integral del Agua y al de Residuos relacionados con las afecciones que puede generar la creación de nuevas paradas, lo que apunta a que se planea hacer la obra sin contar con ninguno de los informes con los que la alcaldesa Catalá aseguró que contaba en la rueda de prensa de presentación de la modificación de líneas.
Dadas estas circunstancias, apuntó el concejal Giuseppe Grezzi, “solo caben dos posibilidades, que Català no fuera conocedora de que Carbonell estaba engañándole y estaba anunciando una actuación sin ningún rigor técnico y carente de todos los informes necesarios, por lo que entendemos que a la luz de esta revelación debería cesarlo inmediatamente como mínimo de su cargo al frente de la concejalía de Movilidad; o bien que Català sí lo supiera y sea cómplice suyo en esta actuación negligente y absolutamente temeraria, no ya por la afección al patrimonio municipal y a todas las mejoras realizadas en la ciudad, sino porque incluso —como ha advertido el Comité de Empresa de la EMT— puede poner en peligro la integridad de la gente al reconducir tráfico de autobuses con una densísima presencia peatonal”.
Detalle de las modificaciones
Los cambios se llevarán a cabo en diciembre, una vez finalicen las obras de saneamiento que se están ejecutando en la calle de San Vicente, entre las plazas del Ayuntamiento y de la Reina. Y todo ello para poder hacer efectiva la eliminación de uno de los dos carriles bus en la calle de Colón, priorizando de nuevo el transporte privado, y para reducir los trasbordos en el intercambiador de la Porta de la Mar.
Así, la calle de Colón por la que ahora circulan hasta nueve líneas se quedará con seis (8, 10, 28, 40, 71 y 81) y las grandes damnificadas serán la calle de la Paz, que pasará de las cuatro líneas actuales a tener nueve (C1, 4, 6, 11, 16, 26, 31, 32, y 70) y el eje de la calle de Sant Vicent y la mitad norte de la plaza del Ayuntamiento por la que hasta ahora solo discurría la C1 pasará a contar con cinco líneas (C1, 4, 11, 31, 32 y 70), lo que según Compromís implicará el paso de unos 600 autobuses al día.
Con esta decisión, además, queda descartada la peatonalización completa del itinerario entre la plaza de la Reina, calle de San Vicente y plaza del Ayuntamiento reivindicada por el despacho de arquitectos de Miguel del Rey, vencedor del concurso de ideas para remodelar todo el enclave.